Personajes de renombre
Por: David Páramo
Día crucial para Mexicana
Hoy será un día crucial para Mexicana de Aviación puesto que a eso de la una de la tarde deberán reunirse Emilio Romano y Francisco Xavier Villarreal para saber si los sobrecargos aceptan el convenio de productividad.
El asunto está así. Si la empresa, que recién compró el grupo de Gastón Azcárraga, no puede disminuir sus costos mediante su programa de recorte de gastos y eficiencia operativa (que ya fue aceptado por pilotos y trabajadores de tierra), podría recurrir al concurso mercantil y, en el extremo, terminar quebrando.
Hoy por hoy los sobrecargos son el único obstáculo que impide una de las reestructuraciones más exitosas en la historia de la aviación y, por tratar de mantener lo que creen son privilegios irrenunciables, están poniendo en riesgo su fuente de empleo.
La actitud asumida por el líder sindical ha impedido que la base trabajadora entienda la gravedad del asunto.
No hace muchos días, Romano fue a visitar a los sobrecargos y no bien había llegado a lo que simplemente es una plática con los trabajadores, cuando Villarreal ya se había quejado ante la Secretaría del Trabajo, encabezada por Javier Lozano, de supuestas presiones a los sindicalizados.
¿Qué les están pidiendo a los sobrecargos? En primer término una racionalización de las jornadas de vuelo. No es posible que los pilotos trabajen jornadas más largas que los sobrecargos. Lo peor es que en la asamblea hay quienes dicen que el trabajo de los asistentes de vuelo es más cansado porque los pilotos van sentados y ellos tienen que atender a la gente.
Se propone cambiar los incentivos perversos que hay en el contrato colectivo para faltar. Mientras que el ausentismo promedio de la planta laboral es de 4%, en el caso de los sobrecargos llega al diez por ciento.
Resulta que si falta uno de los cinco sobrecargos, los otros cuatro se reparten sueldo, viáticos y demás prestaciones del ausente. Eso ha generado que, incluso, haya sobrecargos que cambian pases gratis por incapacidades.
La administración de la línea aérea les propone tengan garantizadas entre 50 y 60 horas y que aquellos, quienes lleguen a las 90 horas, puedan tener un salario incluso mayor al que hoy perciben.
Otro de los puntos es corregir el problema de las pensiones, puesto que hoy la línea aérea tiene que pagar 400 pensiones completas de por vida con base en el último salario y el problema financiero está creciendo de una manera exponencial.
En las opiniones que ha recogido esta columna, los sobrecargos dicen que se les está pidiendo un sacrificio y, quizá sí, para pasar de ser los mejores pagados del mundo a sólo ser uno de los mejor pagados del mundo.
Los sobrecargos deben comprender que más allá de los caprichos de su líder está su obligación de proteger su fuente de trabajo. No hay ninguna prestación laboral más importante que mantener la fuente de empleo. Hoy será un día en que los sobrecargos tendrán que comenzar a definir si quieren derrumbar a su empresa o a mantener su trabajo.
POR FAVOR, ESCRIBANLE A ESTE POBRE RETRASADO MENTAL, EN TODO LO QUE MENCIONA SE NOTA LUEGO LUEGO, LA LÍNEA DE LA EMPRESA, ES MÁS, LA MANO QUE MECE LA CUNA SE LLAMA FÉLIX SÁNCHEZ.