28 junio 2020

Aeroméxico ¿un gran lugar para trabajar?


Aeroméxico ¿un gran lugar para trabajar?

Veamos la siguiente escena: estamos en la Terminal 2 del aeropuerto internacional Benito Juárez para abordar un vuelo y nos llama la atención un grupo de trabajadores; la mayoría portan chalecos de color amarillo ¿o verde? fosforescente; son muchos y a la distancia se escuchan sus reclamos.


No importa si somos pasajeros habituales o esporádicos, pero desconocemos quiénes son los miembros de ese grupo de trabajadores inconformes que estaban reunidos y que a lo lejos parecían discutir.

La mayoría de los pasajeros pasará de largo, ignorando los reclamos y sobre todo sin preguntarse a qué se dedica ese grupo. Así es el ser humano, poco empático con el otro. Pero ¿qué sucedería sí le digo al pasajero que la labor de esas personas es imperante para que pueda salir su vuelo?, sin duda voltearía de nuevo a ver la escena, pero ya no con extrañeza o incluso indolencia, sino que le asaltaría la duda: ¿por qué estaban discutiendo?
Como recordarán, llevamos dos semanas hablando del Informe de Sostenibilidad de la empresa Aeroméxico 2019, en el que presumieron por todo lo alto los reconocimientos recibidos, y vale la pena recordar, quién se lo dio, y por qué:

  • ·         Por Merco, el lugar número 28 de 100 empresas por Mejor Responsabilidad Social y Gobierno Corporativo en México.
  • ·         Por la Universidad Tecnológico de Monterrey como Socio de Valor Platino 2019 por Diversidad e Inclusión Laboral, Responsabilidad Social y Cuidado del Medio Ambiente.
  • ·         Por Universum, el 7° lugar en el ranking de 100 Empleadores Más Atractivos de México.
  • ·         Por Glassdoor, el 18° lugar  en el ranking de las 25 Mejores Empresas Para Trabajar.
  • ·         Por Talents Awards, reconocimiento como el Mejor Equipo de Adquisición de Talento (+500 empleados).
  • ·         Por Grupo Mundo Ejecutivo, reconocimiento como uno de los 30 Mejores Chief Human Resources Officer en México.

Todos, “reconocimientos” entregados en 2019, ¿qué pasó entonces, para que en menos de un año, sus trabajadores comiencen a denunciar prácticas ilegales por parte de sus empleadores? Así como lo lee estimado lector; sabemos que la aviación ha sido una de las industrias más golpeadas por el Covid 19, y eso no podemos pasarlo por alto; pero que la empresa Aeroméxico abuse del trabajador, en la mayoría de las ocasiones en franco contubernio con los sindicatos, es algo que no encuentra ninguna justificación.

Y es que los trabajadores se sienten en el desamparo, ¿recuerdan la escena que narré al principio?, pues esa escena fue real y sucedió el pasado martes 23 de junio, cuando los Trabajadores Generales (TGS) descubrieron que la empresa del Caballero Águila y su sindicato (en este caso el Sindicato Independencia), habían pactado la reducción del 50% del salario de sus agremiados.



Evidentemente el descontento permeó en la base de trabajadores al grado que se reunieron, amagando con realizar un paro de labores. Ante esta posibilidad, el sindicato mandó a sus delegados con una doble misión: calmar las aguas (tarea difícil) y defender lo indefendible (tarea imposible).

A muy pocas horas de lo sucedido, pude observar a detalle los videos que de forma tan amable me hizo llegar este grupo de trabajadores de rampa. Y hay una serie de cosas que quiero resaltar.

Primero, la amenaza nada velada de “correr” a todo aquel que hiciera el paro por la reducción de sus salarios, diciéndoles que si se “negaban” a trabajar, le llamarían a los trabajadores eventuales que en marzo, dicho sea de paso, fueron “liquidados” bajo el hipócrita esquema de “renuncia voluntaria”, dándoles finiquitos de menos de 600 pesos; esto lo puedo afirmar porque tengo la documentación que me hizo llegar un trabajador eventual para denunciar el maltrato al que fue sometido por parte de la empresa Aeroméxico.

 


Otro aspecto que debe ser mencionado, es la insensibilidad que existe, tanto por parte de la empresa como por parte del sindicato, ya que son trabajadores que perciben $6,600 pesos al mes, y que pueden llegar a gastar en el mismo periodo $2,400 pesos solamente en pasajes; recortarles el salario a 3,300 al mes, les deja con $900 pesos para vivir ellos, y sus familias.

¿Pero en qué cabeza cabe que un trabajador puede vivir con $900 pesos al mes?, pues en la cabeza de los altos directivos de Aeroméxico, como Andrés Conesa quien “renunció” al  20% de su sueldo, como “apoyo” a la empresa, como documentó el periódico La Jornada el 25 de marzo del presente año: https://www.jornada.com.mx/ultimas/economia/2020/03/25/directivos-de-aeromexico-bajan-a-la-mitad-su-sueldo-4897.html Posteriormente, el Director General anunció que iba a recortar otra vez su sueldo, ahora sin informar el porcentaje de dicho recorte. Es evidente que el sueldo de los altos mandos, no se compara en lo absoluto al de estos trabajadores, que vieron con horror, el recorte del 50% a su ingreso, ya de por sí bastante magro.

Aunque en los videos revisados, los Delegados Sindicales argumentaban una y otra vez que no habría manera de revertir el acuerdo hecho por el Sindicato con la empresa, gracias a su movilización y férrea convicción de defender su salario, así como a la presión mediática ejercida, el sindicato que representa a este grupo de trabajadores, echó para atrás ese acuerdo y estarán cobrando el 100% de su ingreso. Por supuesto no son ingenuos, y tienen fundado temor de que haya represalias, tanto por la parte empresarial, como por la sindical.

Originalmente hasta aquí llegaría ésta columna, relatando una historia de éxito para el grupo de trabajadores inconformes que defendieron su salario, pero la realidad laboral y sindical de nuestro país no es así. Los TGS alzaron la voz, y eso es algo que evidentemente aplaudo y apoyo, dándoles espacio en mis redes sociales para que difundieran los videos que ellos mismos tomaron con sus teléfonos celulares. Ello bastó para que otros grupos de trabajadores se acercaran a denunciar que también a ellos la empresa les ha recortado el salario. Se trata de Oficiales de operaciones que no están sindicalizados, estamos hablando de mecánicos que están con la sección 15 de la Confederación de Trabajadores de México (CTM); y también nos referimos a los trabajadores que están agremiados al Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Aviación, Similares y Conexos (STIAS); todos ellos han “acordado”, de manera ilegal, recortes de salario al 50%.



Nos quedan muchas dudas, ¿por qué el Impuesto Sobre la Renta (ISR) lo están descontando como si cobraran el 100% de su salario y no solamente el 50%? También estos trabajadores han detectado e investigado que la empresa ha dejado de pagar cuotas al Infonavit, Fonacot, Afores e incluso la cuota del Seguro Social. ¿Retraso, indolencia o es plan con maña? Estamos hablando de la misma empresa, que presentó hace tres semanas su Informe de Sostenibilidad 2019, ostentándose como una de las mejores empresas para trabajar.

Dejo este espacio abierto para la denuncia de los trabajadores. Sin ellos, estimados lectores y pasajeros, la aviación no funciona; porque ni su director Andrés Conesa, ni sus dueños como Eduardo Tricio, saben volar aviones. Y debe decirse, la aviación no sólo se reduce a un avión que va del punto A al B. Se requiere de una larga cadena de trabajadores que hacen trabajo invisible, pero fundamental, como el trabajador que en la rampa conduce el tractor que remolca al avión para dejarlo en la calle de carreteo. Tan “sencilla” como esa, existen muchas actividades que si no se hacen, el avión simple y sencillamente no despega.

Todos los empleados son importantes, y no se vale usar la pandemia de Covid19 para explotar a los trabajadores. Que no se les olvide a los directivos de Aeroméxico: los vuelos a China que está pagando el Gobierno Federal, son un “rescate” velado por parte de la actual administración; si el dueño del 49% de sus acciones es Delta, y les da la espalda, no abusen de su planta laboral.


Poco a poco daré a conocer todas las irregularidades cometidas por la empresa Aeroméxico, y todo será con copia a Luisa Alcalde, Secretaria del Trabajo y Previsión Social. Es lo menos que puedo hacer para apoyar a mi gremio. Son ellos los que me ayudan a responder la pregunta planteada en el título de esta columna: ¿Aeroméxico es un gran lugar para trabajar? no lo creo, pero estoy segura de que lo será cuando dejen de amedrentar a sus empleados, tanto empresa como sindicatos que tienen contratación colectiva, y reconozcan que sin sus trabajadores, la empresa no puede existir. Compañeros, cuentan con este espacio.

Ximena Garmendia
 28 de junio 2020