Mexicana: último round
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EMPRESA
En lo que representa el último round de la pelea por evitar el desmadejamiento del último girón de lo que posee Mexicana de Aviación, los sindicatos de ésta plantearán una solicitud de amparo contra una resolución judicial que le da luz verde a una subasta electrónica de bienes.
La resolución, dictada por el juez decimoprimero de Distrito en Materia Civil en el Distrito Federal, apunta a los activos de la filial de la compañía declarada en quiebra, Aerovías Caribe.
La piñata, programada para la semana próxima, del nueve al 12 de junio, contiene vehículos, cajas fuertes, vinos y licores; herramientas, equipo de apoyo para aviones, equipo de cómputo, mobiliario y equipo de oficina.
La exposición de motivos alude al Artículo 208 de la Ley de Concursos Mercantiles que prevé la posibilidad de enajenación cuando los insumos no puedan conservarse sin que se deterioren, corrompan o estén expuestos a una grave disminución de su precio.
La posibilidad se abrió tras la revocación del Cuarto Tribunal Colegiado del Primer Circuito en Materia Civil de un amparo logrado por la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación, que impedía continuar con el proceso de quiebra.
Este lo había dictado un tribunal laboral, bajo el argumento de que la empresa estaba emplazada a huelga.
La presunción se había planteado ante el inicio del desmantelamiento de la línea aérea vía la venta de los slots o sitios de despegue y aterrizaje que mantenía en La Habana, y cerrándose los de Canadá.
El síndico de la quiebra, Alfonso Ascencio Triujeque, preparaba la venta o cesión a título gratuito de los mil 200 slots en los Estados Unidos que están utilizando tres empresas nacionales: Aeroméxico, Volaris e Interjet.
Hace unos años American Airlines vendió en 420 millones solo 34 de ellos.
La posibilidad de que prospere el amparo contra la venta vía internet de activos de Aerovías Caribe es incierta, dada la contundencia del artículo invocado para protección de los acreedores.
Ahora que la antes férrea unidad de los tres sindicatos de la empresa que salió hace cuatro años de las pistas se ha resquebrajado. En el caso de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores, por ejemplo, la mayoría la tienen ya los que están en la nómina de Aeroméxico, tras una agresiva campaña de contratación.
En el caso de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación, se está por perder la mayoría ante un escenario similar por parte de la firma líder.
La empresa anuló unilateralmente una resolución de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje que le permitía poner en escena un contrato B para trabajadores de vuelo de nuevo ingreso. A su vez, gran parte del sindicato de tierra se integró a la firma de mantenimiento MRO, única filial de Mexicana que se mantuvo activa tras la declaración de quiebra, cuya administración la mantienen los acreedores, es decir Banorte, Bancomext y el aeropuerto de la ciudad de México.
En el papel las ganancias de ésta, integradas en un fideicomiso, servirán para garantizar el pago de las indemnizaciones de los trabajadores.
La condición impuesta es que se levanten todas las demandas contra la empresa.
El problema es que en el escenario quedan fuera los jubilados, quienes son los únicos que se mantienen en pie de lucha, sin el concurso de los sindicatos.
Mexicana de Aviación en ruta a su último vuelo: la venta de recuerdos a título de souvenirs.
