El Aeropuerto Internacional de Tijuana,considerado el ‘bastión’ de la guerra de precios entre aerolíneas, comenzó a desinflarse y registró durante el primer bimestre de 2015 una caída en pasajeros del 6.8 por ciento, debido a que las empresas aéreas redujeron susfrecuencias por la baja rentabilidad.
El aeropuerto de Tijuana pasó de atender 717.7 mil pasajeros en el bimestre enero-febrero de 2014, a 668.7 mil personas en igual lapso de 2015, una baja de 6.8 por ciento, según el Grupo Aeroportuario del Pacífico.
Sólo en febrero atendió a 290.8 mil pasajeros, un decremento del 5.1 por ciento, respecto al mismo mes de 2014.
Javier Romo, analista de Signum Research, explicó que Aeroméxico y Volaris movieron parte de su capacidad de la ruta a Tijuana hacia destinos internacionales, lo cual se reflejó en una caída en tráfico del aeropuerto.
“La estrategia de Volaris fue redireccionar parte de su capacidad instalada, que se encontraba en la ruta hacia Tijuana a otros mercados menos competidos”, dijo.
Romo señaló que en Tijuana llegó un momento en que los precios de boletos eran tan bajos, que Volaris e Interjet registraron pérdidas en sus márgenes de utilidad y operativos. En julio del 2014 la diferencia de precios entre las tres aerolíneas en la ruta México-Tijuana llegó a apenas 133 y 160 pesos.
El cambio resultó funcional, pues Volaris y Aeroméxico lograron que su tarifa aumentara más de 2 por ciento en el primer bimestre de 2015.
El aeropuerto de Tijuana pasó de atender 717.7 mil pasajeros en el bimestre enero-febrero de 2014, a 668.7 mil personas en igual lapso de 2015, una baja de 6.8 por ciento, según el Grupo Aeroportuario del Pacífico.
Sólo en febrero atendió a 290.8 mil pasajeros, un decremento del 5.1 por ciento, respecto al mismo mes de 2014.
Javier Romo, analista de Signum Research, explicó que Aeroméxico y Volaris movieron parte de su capacidad de la ruta a Tijuana hacia destinos internacionales, lo cual se reflejó en una caída en tráfico del aeropuerto.
“La estrategia de Volaris fue redireccionar parte de su capacidad instalada, que se encontraba en la ruta hacia Tijuana a otros mercados menos competidos”, dijo.
Romo señaló que en Tijuana llegó un momento en que los precios de boletos eran tan bajos, que Volaris e Interjet registraron pérdidas en sus márgenes de utilidad y operativos. En julio del 2014 la diferencia de precios entre las tres aerolíneas en la ruta México-Tijuana llegó a apenas 133 y 160 pesos.
El cambio resultó funcional, pues Volaris y Aeroméxico lograron que su tarifa aumentara más de 2 por ciento en el primer bimestre de 2015.