Estado de México, 03 de diciembre del 2014
Lic. Enrique Peña Nieto
Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos
PRESENTE
Sr. Presidente:
Con el debido respeto a su alta investidura, me dirijo a Usted para hacer los siguientes cometarios.
Luego de los lamentables acontecimientos ocurridos en la ciudad de Iguala, Gro. Y hace tres semanas aproximadamente, en cada discurso o intervención que ha tenido en algún acto, se ha referido al tema de “la aplicación de las leyes”, “la procuración de la justicia” y el estado de derecho, así como al tema del combarte a la corrupción. De la misma manera el Sr. Secretario de Gobernación dijo lo propio en un encuentro con jueces y magistrados. Sin embargo veo con tristeza, coraje y amargura que esto no se lleva a cabo.
Desde hace más de cuatro años más de setecientos jubilados de Mexicana de Aviación no cobramos nuestras pensiones jubilatorias y miles de trabajadores se han quedado sin trabajo, gracias a un grupo de empresarios, ladrones de cuello blanco, solapados por autoridades de gobiernos anteriores.
En dos entrevistas que le hicieron, una en Mérida siendo candidato y otra más en Querétaro ya siendo presidente, a pregunta expresa sobre el tema de la Compañía Mexicana de Aviación, usted dijo ayudaría a que se resolviera el problema, sin embargo veo que han transcurrido dos años de su gobierno y esa ayuda no se ha visto manifestada.
Si bien es cierto que se han tenido reuniones con los Secretarios de Gobernación y del Trabajo y Previsión Social, en las que incluso han acudido y participado trabajadores y jubilados, no se ha llegado a ninguna solución pues no se han firmado acuerdos o compromisos, sino que han quedado en buenas intenciones y buenos deseos, pero ninguna solución real, de fondo y forma.
Se han interpuesto un gran número de demandas tanto en contra de los que maquinaron el fraude, como en contra de los que deberían aplicar las leyes y hacer justicia. Pero como todo en nuestro país, no pasa nada.
¡Hemos sido robados y seguimos siendo robados!
Primero nos robaron la empresa (Mexicana de Aviación [MXA]) un grupo de ladrones de cuello blanco (los supuestos inversionistas comandados por Gastón Azcárraga), todos ellos respaldados por diversas autoridades del gobierno federal en turno (STPS, SCT), jueces del concurso mercantil a modo) y seguimos siendo robados por un conciliador y administrador y ahora el síndico encargado del proceso de venta de los bienes. Seguimos siendo robados por las empresas aéreas Volaris, interjet y Aeroméxico, que usufructúan las rutas y slots que pertenecen aún a Mexicana de Aviación.
A nosotros los jubilados nos han robado NUESTRA PENSIÓN JUBILATORIA, misma que estaba, supuestamente, protegida por un fondo de pensiones que nunca fue fondeado. Y que tanto el IMSS como la CONSAR avalaron en su momento su funcionamiento vía los estudios actuariales.
¡Hemos sido engañados y seguimos siendo engañados!
Los engaños se han sucedido ya sea por medio de las autoridades laborales y de la SCT y otras entidades del gobierno federal anterior , así como del actual, jueces, presuntos inversionistas y representantes sindicales y por parte de ejecutivos de lo que queda de la empresa. También nos han engañado diputados y senadores de la anterior y actual legislaturas, que decían querer ayudarnos y hasta se conformaron sendas comisiones para atender el caso de MXA y se llevaron acuerdos al pleno y nunca hubo resultados o no trabajaron para ayudarnos.
Seguimos siendo engañados por los diputados que a sabiendas de la situación por la que atravesamos, “dicen” y prometen una ayuda económica y que no entregaron.
Aún y cuando se han subido acuerdos en el pleno de la cámara de diputados y estos han sido firmados por todas las fracciones parlamentarias y hasta se han mandado exhortos a secretarios de estado, con todo respeto digo que son como las llamadas a misa, ya que no se resuelve nada y el tiempo pasa y pasa.
Las actuales autoridades del trabajo (STPS) dicen estar muy preocupadas por el futuro de los trabajadores y jubilados y han dicho un rosario de buenas intenciones para la “salvaguarda” de los derechos laborales. ¡NO MÁS MENTIRAS! No se diga de los comentarios que en algunas reuniones ha vertido el secretario de gobernación en el mismo sentido. Puras reuniones perdidas, insisto, sin firma de acuerdos, siguen las buenas intenciones y los engaños.
En esta interminable cadena de buenos deseos y “ayudas” se han hecho presentes la secretaría de comunicaciones y transportes, así como otras dependencias del gobierno federal.
Es increíble que en nuestro México se tenga que hacer uso de las marchas y plantones, evitar que otros empleados entren a laborar porque se evita el acceso a sus centros de trabajo, a fin de que las autoridades se den cuenta de la inconformidad de los trabajadores de Mexicana de Aviación.
Ya han pasado más de cuatro años de que inicio esta gran tragedia y seguimos en ella, ¿por cuantos meses o por cuantos años más? ¿Habrá alguien en el aparato judicial o federal a quién realmente le importemos los más de 8500 trabajadores y cerca de 700 jubilados? ¿Será que se aplique realmente la justicia y la ley en nuestro país?
¿En dónde está la justicia pronta y expedita, así como el debido proceso, tan mencionada por las autoridades judiciales y que están plasmados en nuestras leyes?
¿Qué el gobierno no se da cuenta de los problemas sociales que acarrea este conflicto?
Muchos de nosotros hemos perdido bienes que llevaron mucho tiempo y sacrificio tener, sólo por la avaricia de unos cuantos protegidos. Y no se digan las enfermedades que han ido apareciendo por el mismo estrés que causa este interminable y “atípico” concurso mercantil. Los hemos visto desaparecer con amargura, dolor y desconsuelo.
Hemos visto como nuestro futuro se ha vuelto incierto y todo por culpa de supuestos empresarios; legisladores y de gente de distintos gobiernos federales, que se supone, deben estar para ayudar a los trabajadores y al pueblo en general, ellos también nos han fallado.
Señor Presidente Peña Nieto, me dirijo a usted a fin de solicitarle su intervención a fin de que éste conflicto se resuelva de manera en que no seamos los jubilados y trabajadores los que salgamos perjudicados y los empresarios se salgan con la suya. Si por el contrario la intención sea el “rematar” al mejor postor los bienes que aún tiene la empresa y desaparecer con esto a una línea aérea emblemática, pues que así sea, pero que a los jubilados se nos paguen las pensiones jubilatorias vitalicias y a los trabajadores se les liquide de acuerdo a la ley y a lo que en derecho les corresponda.
Agradezco, señor Presidente Enrique Peña Nieto, la atención a la presente carta y aprovechando el momento que se avecina, desearle para usted y los suyos, al igual que a todos sus colaboradores, felices fiestas.
Atentamente
Francisco Javier Alvarado Rosas
Sobrecargo jubilado de la Cia. Mexicana de Aviación, con cuatro años cuatro meses de no cobrar mi pensión jubilatoria.
