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Dan golpazo a sexenio de Calderón Rubén Cortés

El gobierno de Felipe Calderón, que fue incapaz de echar a volar a Mexicana de Aviación, recibió ayer un duro golpe: un juez federal giró una orden de aprehensión contra Gastón Azcárraga, ex dueño de la empresa, por operaciones con recursos de procedencia ilícita. Aquella displicencia hundió a una empresa nacional de cien años de servicio (nuestra aerolínea de bandera más importante), cerró a los usuarios una opción para viajar y abandonó a su suerte a pilotos, mecánicos y sobrecargos, que costaron al país muchos años formar. Imposible olvidar lo que durante los Diálogos con Motivo del Cuarto Año de Gobierno del Presidente Felipe Calderón, afirmó el entonces secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas: “No habrá un rescate de Mexicana de Aviación porque no es eficiente ni socialmente justo”. Ajá: no era “socialmente justo” propiciar que miles de trabajadores recuperaran su empleo, ni que los usuarios tuviesen otra posibilidad de compra, pues Mexicana de Aviación operaba cuatro mil 300 espacios de aterrizaje  y cinco de las principales rutas entre México y Estados Unidos. También hay que recordar que el mismo Juan Molinar fue señalado por el ministro de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar, en el caso de la muerte de 49 niños en la guardería ABC, cuando era director del IMSS: “Le es atribuible el desorden generalizado en el otorgamiento, operación y supervisión del servicio de guarderías operado bajo el sistema de subrogación, que propiciaron las condiciones para la tragedia ocurrida”. Así que la orden contra Gastón Azcárraga es otro “Elbazo” contra los desaseos del sexenio pasado. De hecho, Enrique Peña prometió en su campaña “deslindar responsabilidades sobre las irregularidades en la crisis financiera de Mexicana de Aviación”. Viene entonces la apertura de una caja de Pandora: Gastón Azcárraga es primo de Emilio Azcárraga, presidente de Televisa y presidió el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, que es el club de empresarios más poderoso de México. Es un paso de animal grande el emprendido por este gobierno: está buscando a uno de los empresarios más grandes del sexenio pasado por defraudación fiscal, lavado de dinero y administración fraudulenta, que son demasiadas cosas como para que hayan pasado desapercibidas. Se trata, además, de un golpe originado en la misma área que descubrió los manejos de Elba Esther Gordillo como lideresa vitalicia del SNTE: la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, donde opera Luis Videgaray, el estratega del Presidente Enrique Peña. Cuenta ahora Peña, como en el caso Gordillo, con otra oportunidad para hacer que la justicia esté por encima de grupos de poder acostumbrados a despreciar la ley y a aprovecharse de la corrupción. Tiene, pues, otra ocasión para mover a México. ruben.cortes@razon.com.mx Twitter: @ruben_cortes