11 enero 2013

DEL CORREO DEL BLOG

Mexicana: 
ocho meses más…

CREDITO:
Marco A. Mares
Ocho meses escasos son los que restan para que prescriba cualquier acción penal que pudiera fincarse en contra de los presuntos responsables de la quiebra fraudulenta de Mexicana de Aviación.
El próximo mes de septiembre vence el plazo de tres años para que pudiera aplicarse alguna acción penal en contra del o de los responsables.
Para aplicar la acción penal en contra de los responsables, primero se tendría que declarar la quiebra, de la aerolínea.
Si no hay quiebra no se puede fincar responsabilidad por presunta quiebra fraudulenta.
Así, entonces, en apenas ocho meses más, podría dejar de existir la posibilidad de castigar a el o los responsables de administración fraudulenta.
Por eso, la convocatoria que lanzó la jueza Edith Alarcón al sector inversionista nacional y extranjero para adquirir y, capitalizar a Mexicana de Aviación, además de repetir la larga historia de interesados que al final resulta que no cuentan con los recursos, implica una extensión más en el tiempo que va en contra del valor mismo de los activos de Mexicana y por consiguiente, de la liquidación de los trabajadores y acreedores, tanto como de la potencial aplicación de la ley en contra de quien o quienes hubieran sido responsables de lo que se califica como administración fraudulenta.
Mientras más tiempo pase, más se deterioran los activos que además están siendo administrados en total oscuridad y sin conocimiento por parte de sus acreedores.
La jueza Edith Alarcón, quien relevó al juez Felipe Consuelo, está caminando exactamente por la misma senda por la que transitó su antecesor.
Es lo que en su momento calificaron las autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y sus equipos legales, un patrón similar: se presentan presuntos inversionistas interesados que exigen confidencialidad para el grupo que representan y prolongan en el tiempo, con toda clase de argucias, lo fundamental: la acreditación de que cuentan con los recursos económicos.
Así, han transitado y han representado el mismo papel alrededor de 30 personajes distintos.
De ellos, sólo un grupo de inversionistas serios se presentó e intentó quedarse con Mexicana de Aviación.
Fue aquél en el que participó el entonces también banquero, Enrique Castillo Sánchez Mejorada, y que en muy breve tiempo, al no contar con la anuencia de los sindicatos, que no quisieron modificar sus contratos colectivos, decidió no continuar.
Fuera de ese grupo, ninguno ha podido demostrar que sí cuenta con los recursos.
Ahora, la jueza Alarcón reinicia la misma película y el tiempo sigue pasando.