22 enero 2013

DE LA COLUMNA DE ROSARIO AVILÉS

El recuento de los daños
Rosario Avilés | Opinión
2013-01-22 | Hora de creación: 21:20:06 | Ultima modificación: 00:27:43

Entre los muchos pendientes que dejó la administración anterior, hay un kilométrico expediente de la situación que guarda el sector aéreo nacional. No todo debe achacarse a la administración calderonista, la de Fox también hizo lo suyo. El caso es que en 12 años el transporte aéreo tuvo un retroceso como de 30 años, con el agravante de que mientras tanto, el mundo caminó hacia delante y en el caso de América Latina más, incluso, que en  décadas anteriores.

En un breve recuento, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA de México) analiza los saldos del sexenio 2006-2012 y muestra, con las propias cifras de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) el nivel real al que cayó la aviación mexicana. No es una opinión, son datos.

Por ejemplo, en el período de referencia, el incremento de pasajeros transportados vía aérea en el mundo fue de 27 por ciento. En América Latina, esta cifra se fue al 46 por ciento. México, mientras tanto, sólo alcanzó un incremento del 19 por ciento, lo que implica que hubo tareas que no se hicieron.

Pero lo peor es que mientras a escala mundial la oferta de asientos fue 24 por ciento superior y en Latinoamérica 39 por ciento, en México se dio una caída del 10 por ciento en ese rubro.

Y es que, como ya se ha mencionado en otros momentos, en el lapso de los dos sexenios anteriores desapareció un promedio de una aerolínea por año. Después de la fiebre del bajo costo, cuando Cerisola repartió permisos de operación como si fueran caramelos, la realidad y la ausencia de políticas de Estado llevaron al transporte aéreo no al lugar en el que estaba, sino al sótano.

Otro indicador que menciona al centro de Estudios de ASPA se refiere al mercado internacional. Las cifras hablan por sí solas: en 2012 las aerolíneas mexicanas realizaron 35 por ciento menos operaciones que en 2006 y 38 por ciento menos que en 2008. En contraste, las aerolíneas extranjeras aumentaron su participación en el mercado aéreo desde y hacia nuestro país un 13.4 por ciento respecto al 2006 pero de 2009 a 2012 ese crecimiento se acelera aún más hasta alcanzar el 28 por ciento.

Respecto al número de pasaros transportados el crecimiento en el número de ellos que alcanzan las líneas extranjeras es de 29.5 por ciento, mientras que las nacionales perdieron el 18 por ciento, aunque si se compara con el 2008 la caía es aún más pronunciada, pues llega al 25 por ciento. Si el turismo fue una prioridad en el sexenio de Calderón, está claro que no era para los operadores nacionales.

Y es que la participación de las aerolíneas extranjeras en el transporte aéreo internacional desde y hacia México pasó del 72 por ciento que tenía en el 2006 al 80 por ciento del mercado el año pasado.

Al asunto de la Categoría 2 —cuando la Agencia Federal de Aviación de los Estados Unidos, la FAA, decidió degradar a la aviación mexicana cuando se dio cuenta de las prácticas poco eficientes de la DGAC— impidió el crecimiento de las empresas aéreas nacionales, lo cual se sumó a la suspensión de vuelos por parte de Mexicana de Aviación y a la desaparición de otras empresas, como Aviacsa.

Si al cierre del 2006 existían 14 aerolíneas regulares nacionales, en el 2012 apenas quedaban 7, de forma que las firmas extranjeras crecieron un 19 por ciento, pasando de 17.7 millones de pasajeros en el primer año del sexenio anterior a 21.3 millones al cierre de éste.

Las empresas nacionales no pudieron ampliar su oferta hacia el extranjero por diversos motivos, entre ellos la falta de flota adecuada suficiente. Así, hoy existen en el mercado 77 aeronaves menos que en 2006, es decir, un 24 por ciento (la cuarta parte) menos. Y en cuanto a aeropuertos, hoy existen 9 menos que los registrados en el 2006.

Ya no digamos la cantidad de trabajadores. En el sexenio del empleo el 35 por ciento de los empleados calificados en la industria perdieron sus puestos, es decir, 8,700 trabajadores se quedaron sin trabajo en este sector y una buena parte de los que lograron quedarse o emplearse en otra empresa del sector, hoy ganan mucho menos que hace 6 años, ello sin contar con el hecho de que el 14 por ciento de los talleres certificados cerraron sus puertas en estos años. Una forma muy extraña que concebir el progreso.

Como se ve, los blanquiazules no entendieron de qué se trató el sector aéreo. Ya en su Consejo Nacional se empiezan a percatar de lo mucho que perdieron por ignorar la realidad. A ver si recuperan el rumbo.

Lo oí en 123.45:Curiosísima la andanada contra Aeroméxico en las últimas semanas. Primero los acusan de prácticas anticompetitivas; luego, los critican porque compraron el Boeing 787 que hoy tiene un problema técnico y ahora los acusan de ser los culpables de la sobreventa de vuelos. Y son de las pocas aerolíneas que contratan con sindicatos gremiales ¿Pues quién estará atizando el fuego? Y sobre todo: ¿para qué?
raviles_2@prodigy.net.mx