08 noviembre 2012

DEL CORREO DEL BLOG

Mexicana se queda sin liquidez

Miércoles, 07 de Noviembre de 2012 (07:26)
A poco más de dos años de dejar de volar, Mexicana de Aviación ha evaporado su tesorería.
No se necesita ser ningún estratega mago en el ámbito financiero para saber que una empresa cuando cae en suspensión de pagos o busca forzar alguna reestructura a su deuda, debe garantizar una caja lo suficientemente grande para sentarse a negociar.

En el caso de Mexicana de Aviación la mala noticia es que luego de 26 meses de buscar llevar a buen puerto un concurso mercantil se ha terminado su liquidez.

El foco rojo se encendió hace unas semanas, cuando la alicaída aerolínea dejó de cubrir los salarios de los mil 200 trabajadores de sus centros de mantenimiento de aviones ubicados en los aeropuertos de la ciudad de México y Guadalajara, conocidos en el sector como MRO, y que, dicho sea de paso, han dotado de algunos flujos a la aerolínea. En pocas palabras, la caja ya no aguantó más.

Se estima que cuando Gerardo Badín tomó las riendas de la administración de Mexicana de Aviación, luego de los buenos oficios del juez Felipe Consuelo Soto, la empresa recuperó algunas cuentas por cobrar que permitieron tener recursos en tesorería por unos 360 millones de pesos.

La mala noticia es que aun sin volar mantener la operación mínima de la aerolínea significa erogar 13 millones de pesos sólo por pago de nóminas.

Añada otros compromisos como el pago de tres millones de pesos a HP México por el outsourcing de sistemas, compra de refacciones para las bases de mantenimiento, y otros gastos menores como el pago de teléfono.

Ante tal coyuntura, ahora sí se puede decir que el tiempo se agota para Mexicana de Aviación. a pesar de que la nueva juez del proceso concursal, Edith Alarcón, dio un plazo de 45 días hábiles a Iván Barona para que pueda capitalizar a la empresa.

Hablamos de que esa fecha límite se cumple a mediados de enero próximo, por lo que se ve un término muy lejano para una empresa que ha agotado su liquidez, y cuando crece el descontento entre un grupo de trabajadores que había salvado el pago de salarios mientras se negociaba un rescate para la aerolínea que lamentablemente no llega.

Otro aspecto que preocupa es que muchos de los activos de la aerolínea se deprecian a pasos acelerados, algo que se veía venir ante la tardanza de Badín y su equipo para encontrar un comprador serio para Mexicana de Aviación.