El AICM hiede, el relleno sanitario es un vecino incómodo
El GDF no ha dado un tratamiento adecuado a la basura del Bordo Poniente, de donde provienen los malos olores
Arturo Páramo
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El Bordo Poniente fue habilitado a finales de los años ochenta del siglo pasado, a unos tres kilómetros de las pistas del aeropuerto.
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CIUDAD DE MÉXICO, 27 de noviembre.- Llegar al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) puede provocar un shock para el olfato de cualquier persona.
“Muchos pasajeros llegan y sienten el golpe del olor a podrido. No lo he sentido en ningún otro aeropuerto”, explica un piloto de avión entrevistado en la terminal aérea.
Lo que sucede es que pocos aeropuertos han tenido como vecinos un tiradero de basura considerado entre los más grandes del mundo y que, además, retrasó durante años su clausura y la habilitación de un sistema de captación de los gases de la descomposición de la basura.
La megacelda del Bordo Poniente tiene 374 hectáreas de superficie por unos 20 metros de altura, y contiene unas 70 millones de toneladas de desechos que llevan años pudriéndose a cinco kilómetros en línea recta de la Terminal 1 del aeropuerto.
Bordo Poniente fue habilitado a finales de los años ochenta del siglo pasado a unos tres kilómetros de las pistas del aeropuerto. Al paso de los años se acumularon millones de toneladas de desechos y el relleno sanitario cerró sus puertas a finales de 2011, tras casi ocho años de posponer el cierre.
La basura no ha sido completamente cubierta de tierra para evitar la salida de malos olores; además, una planta de composta recibe unas dos mil toneladas de desechos diarios que están a cielo abierto, sin el manejo industrializado y condiciones de humedad que se requiere.
El Gobierno del DF es el responsable del manejo del relleno sanitario y el que ha incumplido con estas tareas.
Es por ello que el olor a basura putrefacta sale del relleno sanitario e impregna el aeropuerto, sobre todo en las mañanas, cuando la capa de aire frío que recibe el aroma no se ha levantado de la superficie.
“Hay pasajeros que salen del avión y se tapan la nariz con su propia ropa”, explicaron varios trabajadores del aeropuerto.
A Judith, despachadora de taxis, el olor la persigue todo el día. Desde que sale de su casa a las 06:00 horas, en el rumbo de Pantitlán, el hedor es perceptible. Cuando llega a su puesto de trabajo, frente a la puerta de salida de llegadas nacionales, la pestilencia sigue intensa.
“Los pasajeros salen enojados por el olor. Lo sienten de golpe porque dentro de la terminal no huele tan fuerte, pero cuando salen se siente la pestilencia”, explicó Judith.
Erick, un taxista que debe llegar a diversos horarios al aeropuerto, explicó que el hedor es más intenso al amanecer y en la noche, cuando baja la temperatura.
“Cuando llegamos en la mañana apesta terrible, después de un rato nos acostumbramos, pero cuando vemos salir a los pasajeros, casi vienen vomitándose por el olor”, relató el conductor.
Incluso los trabajadores de limpia de la terminal perciben el penetrante olor de la basura descompuesta, sobre todo en las mañanas.
“Donde peor se siente es en el área de pistas, porque ahí llega el viento directo desde el tiradero”, dijo Fernando, trabajador de limpieza.
Historia apestosa
En 1982 fueron autorizados para su funcionamiento terrenos del ex Vaso de Texcoco para crear el relleno sanitario de Bordo Poniente, aunque su uso intensivo se registró en 1985, cuando fue necesario depositar en la primera etapa del tiradero los escombros de los edificios derrumbados o dañados en los sismos.
Las primeras tres etapas del Bordo cerraron en 1994, cuando se autorizó al entonces Departamento del DF la habilitación de la cuarta etapa, con una superficie de 472 hectáreas que tendría capacidad para recibir desechos hasta 2004 o hasta que la montaña de desechos alcanzara una altura de 12 metros sobre la superficie.
El GDF obtuvo en 2004 una extensión de cuatro años en la vida útil del basurero, en parte porque no presentó otras opciones de disposición de las 12 mil toneladas de desechos que genera la capital.
En 2008, la administración capitalina exigió una nueva extensión del plazo para el cierre, aumentando la altura de la
macrocelda de desechos hasta 15 metros en el centro.
macrocelda de desechos hasta 15 metros en el centro.
En 2010, la Comisión Nacional del Agua (Conagua), administradora del ex Vaso de Texcoco, emplazó al Gobierno del DF a cerrar el relleno sanitario el 31 de diciembre de ese año.
El Bordo cerró el 19 de diciembre de 2011, cuando, según la Conagua, la altura de la montaña de basura alcanzó 20 metros en el centro de la macrocelda, comprometiendo la estabilidad de la membrana plástica que hay en el fondo del relleno.
Se calcula que de 1994 a la fecha se depositaron unas 70 millones de desechos en Bordo Poniente. Tras su cierre continuaron ingresando desechos a una planta de composta que se localiza junto a la macro celda de desechos.
De acuerdo con la propia Conagua, el funcionamiento de la planta es inadecuado, y en parte a eso se deben los malos olores que llegan a la Ciudad de México.
Proyecto tardío
El GDF, a través de la Secretaría de Obras y Servicios, anunció el pasado 1 de noviembre que la empresa BMLMX Power Company será la firma encargada de la captura del biogás del relleno sanitario Bordo Poniente.
El anuncio se hizo tras once meses del cierre de Bordo Poniente, y sin que la Secretaría de Obras haya autorizado el ingreso de medios de comunicación o de personal de la Conagua a la macrocelda de desechos.
El proyecto de clausura y saneamiento del sitio contempla una cubierta de tierra en las más de 370 hectáreas de la montaña de residuos sólidos.
Se requerirá dividirla en 10 sectores, que a su vez se subdividirán en cuatro sectores que serán aislados con trincheras excavadas a 10 metros de profundidad y rellenas con una mezcla de tepetate-bentonita. Además, se construirán 380 pozos verticales para captar los gases.
Con la clausura se dejarán de emitir 1.8 millones de toneladas de bióxido de carbono al año y permitirá generar 58 megawatts/hora. La inversión de BMLMX será de dos mil 121 millones de pesos.
2012-11-27 07:42:00