REFORMA
CAPITANES
Rosalinda Vélez...
Esta abogada por la Libre de Derecho es Secretaria del Trabajo y carga con la responsabilidad de cabildear la iniciativa de reforma laboral enviada por el Presidente al Congreso. La chamba será más intensa porque los diputados deben votarla antes de que concluya el mes.
DINERO BAJO EL ALA
¿Usted sabe cómo andan hoy las cuentas de Mexicana? ¿Cuánto dinero le entra y cuánto sale al mes, por ejemplo? Hay alguien que sí conoce la información, pero no suelta prenda.
Recuerde que esta aerolínea en el congelador aún tiene empresas operando, como su taller de aeronaves, MRO.
El único que sabe de a cómo andan los números es José Gerardo Badín, todavía administrador y conciliador de la aerolínea. Aunque ya se propuso a Humberto Murrieta como nuevo administrador, aún no recibe la bendición de la juez que ahora lleva el caso.
Pues el señor Badín hasta ahora nomás no da datos. Pídalos quien los pida. Si bien eso ya da para alzar las cejas, considere el tipo de pretextos con los que prolonga la entrega de información.
Uno data de hace un año. En una carta, el entonces director general de Aeronáutica Civil, Héctor González Weeks, pidió información de las empresas de "Grupo Mexicana".
¿Qué respondió su interlocutor? Algo que da para el cotorreo: que él no administra algo llamado Grupo Mexicana. Se tardó una semana en decir que lo suyo era llevar las cuentas de Nuevo Grupo Aeronáutico SA de CV.
¡Oiga usted! Puede que en términos legales no haya vuelta de hoja, pues es ésa la razón oficial de las empresas de Mexicana, pero más bien suena a no querer soltar prenda.
Amén de que si usted va a www.mexicana.com, aún aparece el nombre de Grupo Mexicana, empresa que Badín no representa ni representó.
Va el final: la juez Edith Alarcón, quien sustituyó a Felipe Consuelo en este caso, ya requirió al conciliador para que entregue, sin más demora, todas las cuentas de esta empresa que voló. Llámese como se llame.
Lo hizo el mes pasado. Vamos a ver cuánto tiempo puede comprar todavía Badín, quien por mero proceso, está a punto de quedar desempleado o al menos "medio desempleado", pues dejaría la administración de la aerolínea, por lo que va a defender su silla con todo.
RODAJES EN EL GOLFO
Mire, pongámoslo fácil, si le queda más o menos cercano el viaje, mejor váyase en coche.
Todavía no es oficial la fecha, pero pronto el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) corre el riesgo de convertirse otra vez en nudo marinero.
Al final del mes pasado, hicieron reparaciones en una de sus calles. Difícilmente manejará usted por ahí, pero le avisamos que fue en la vía de rodaje G (Golfo).
Si a usted no le tocó, entérese de que ese arreglo en algunos momentos dejó sólo una pista disponible a los pilotos.
Estos, al parecer, la veían desde arriba del tamaño de una caja de cerillos, por lo que preferían sobrevolar hasta que les liberaran la pista grande para el aterrizaje, o de plano, no despegar desde el aeropuerto de origen.
Y ahí tiene usted a señoras, niños y muchos bigotones compartiendo sueños en las salas de espera de aeropuertos del País parando oreja durante horas, para reaccionar ante la mínima señal de partida de su vuelo.
Ahora viene lo del rodaje B7. Para que se ubique, éste también conecta las dos pistas de aterrizaje, más o menos por la mitad.
Al parecer, Aeropuerto y aerolíneas dejaron todo para la última hora y planean que las obras de remozamiento de esa infraestructura comiencen ¡esta misma semana!
No pierda el tema de vista, porque esa "cirugía" llegará al quirófano antes de que acabe el año, sí o sí.
CAPITANES
Rosalinda Vélez...
Esta abogada por la Libre de Derecho es Secretaria del Trabajo y carga con la responsabilidad de cabildear la iniciativa de reforma laboral enviada por el Presidente al Congreso. La chamba será más intensa porque los diputados deben votarla antes de que concluya el mes.
DINERO BAJO EL ALA
¿Usted sabe cómo andan hoy las cuentas de Mexicana? ¿Cuánto dinero le entra y cuánto sale al mes, por ejemplo? Hay alguien que sí conoce la información, pero no suelta prenda.
Recuerde que esta aerolínea en el congelador aún tiene empresas operando, como su taller de aeronaves, MRO.
El único que sabe de a cómo andan los números es José Gerardo Badín, todavía administrador y conciliador de la aerolínea. Aunque ya se propuso a Humberto Murrieta como nuevo administrador, aún no recibe la bendición de la juez que ahora lleva el caso.
Pues el señor Badín hasta ahora nomás no da datos. Pídalos quien los pida. Si bien eso ya da para alzar las cejas, considere el tipo de pretextos con los que prolonga la entrega de información.
Uno data de hace un año. En una carta, el entonces director general de Aeronáutica Civil, Héctor González Weeks, pidió información de las empresas de "Grupo Mexicana".
¿Qué respondió su interlocutor? Algo que da para el cotorreo: que él no administra algo llamado Grupo Mexicana. Se tardó una semana en decir que lo suyo era llevar las cuentas de Nuevo Grupo Aeronáutico SA de CV.
¡Oiga usted! Puede que en términos legales no haya vuelta de hoja, pues es ésa la razón oficial de las empresas de Mexicana, pero más bien suena a no querer soltar prenda.
Amén de que si usted va a www.mexicana.com, aún aparece el nombre de Grupo Mexicana, empresa que Badín no representa ni representó.
Va el final: la juez Edith Alarcón, quien sustituyó a Felipe Consuelo en este caso, ya requirió al conciliador para que entregue, sin más demora, todas las cuentas de esta empresa que voló. Llámese como se llame.
Lo hizo el mes pasado. Vamos a ver cuánto tiempo puede comprar todavía Badín, quien por mero proceso, está a punto de quedar desempleado o al menos "medio desempleado", pues dejaría la administración de la aerolínea, por lo que va a defender su silla con todo.
RODAJES EN EL GOLFO
Mire, pongámoslo fácil, si le queda más o menos cercano el viaje, mejor váyase en coche.
Todavía no es oficial la fecha, pero pronto el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) corre el riesgo de convertirse otra vez en nudo marinero.
Al final del mes pasado, hicieron reparaciones en una de sus calles. Difícilmente manejará usted por ahí, pero le avisamos que fue en la vía de rodaje G (Golfo).
Si a usted no le tocó, entérese de que ese arreglo en algunos momentos dejó sólo una pista disponible a los pilotos.
Estos, al parecer, la veían desde arriba del tamaño de una caja de cerillos, por lo que preferían sobrevolar hasta que les liberaran la pista grande para el aterrizaje, o de plano, no despegar desde el aeropuerto de origen.
Y ahí tiene usted a señoras, niños y muchos bigotones compartiendo sueños en las salas de espera de aeropuertos del País parando oreja durante horas, para reaccionar ante la mínima señal de partida de su vuelo.
Ahora viene lo del rodaje B7. Para que se ubique, éste también conecta las dos pistas de aterrizaje, más o menos por la mitad.
Al parecer, Aeropuerto y aerolíneas dejaron todo para la última hora y planean que las obras de remozamiento de esa infraestructura comiencen ¡esta misma semana!
No pierda el tema de vista, porque esa "cirugía" llegará al quirófano antes de que acabe el año, sí o sí.
