Demora en vuelo de Aeroméxico trastoca agenda de AMLO
El tabasqueño esperó la noche de este jueves casi tres horas en el aeropuerto de Zacatecas, ya que el vuelo que lo traería al DF, para ir hoy a Coahuila, tuvo problemas.
Andrea Becerril
Publicado: 15/06/2012 12:31
Las constantes demoras, cambios y suspensiones de vuelos en la aerolínea Aeroméxico afectaron la noche de este jueves a una cincuentena de pasajeros, entre ellos al candidato a la Presidencia de la República por el Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, quién debió modificar su agenda, ya que no pudo regresar al Distrito Federal, como estaba previsto.
El tabasqueño esperó la noche de este jueves casi tres horas en el aeropuerto de Zacatecas, ya que el vuelo 2647 que lo traería al Distrito Federal, para volar hoy de nueva cuenta a Saltillo, Coahuila, tuvo problemas y fue necesario incluso cambiar de aeronave.
López Obrador, su equipo y los reporteros que realizan la cobertura de sus actividades electorales, llegaron apresurados al aeropuerto zacatecano -después de un mitin en la Plaza Bicentenario, que concluyó después de las siete y media de la noche- justo apenas para abordar el vuelo, programado a las 20:48.
De entrada, el personal de Aeroméxico informó que había un pequeño retraso y el vuelo partiría a las nueve de la noche con diez minutos. López Obrador tuvo tiempo para atender a pasajeros y personal del aeropuerto que se querían tomar la foto con él y hasta para hablar por separado con su coordinador de campaña, Ricardo Monreal, y los presidentes del PRD y el PT, Jesús Zambrano y Alberto Anaya.
La demora se iba alargando, ya en la sala última de espera, se escuchó el anuncio de una hora más de retraso, el tabasqueño seguía atendiendo a pasajeros que se acercaron a platicar con él, festejó la ocurrencia de alguien de prensa, de poner en el televisor instalado en el Café que en ese momento transmitía música, el video de Morena, que normalmente se escucha en sus mítines.
Sonriente, el tabasqueño se acercó al lugar y comenzó a saludar a cada uno de los que ahí estaban y dijo el “amigas y amigos”, con el que inicia sus discursos en sus concentraciones masivas.
Sin embargo, después de las 11 de la noche, cuando no estaba claro si el avión despegaría o no, porque se le había detectado una falla mecánica y el personal de Aeroméxico habló de la posibilidad de otro vuelo, a la una y media de la madrugada, López Obrador y su jefe de seguridad, el general Audomaro Martínez Zapata, decidieron pernoctar en Zacatecas y muy temprano viajar de ahí por tierra a Saltillo, donde inició la jornada de hoy con un mítin.
No había la certeza de viajar en otra aeronave y de hacerlo, llegaría al Distrito Federal después de las tres de la madrugada y no le daba tiempo de llegar a su casa a cambiarse y estar de nuevo en el aeropuerto de la ciudad de México a las cinco de la mañana, para volar a Coahuila.
Los reporteros, fotógrafos y camarógrafos también decidieron dormir esa noche en Zacatecas y de ahí por tierra a Saltillo al otro día, pero debieron esperar hasta la medianoche en que personal de la aerolínea tuvo finalmente lista la reservación del hotel en que pernoctaron.
Los pasajeros, entre ellos varios extranjeros, estaban indignados, porque la opción de viajar al otro día la canceló la empresa, ya que, argumentó, todos los vuelos estaban saturados.
Ptricia López Hernández le reclamó a la ejecutiva de Aeroméxico que atendía el problema, que informara si saldría o no el vuelo. “Espero que pronto opere Mexicana de Aviación y se acaben los abusos y arbitrariedades que cometen a diario, le dijo”. Expuso que una semana antes, Aeroméxico la dejó varada en Chetumal dos días.
El presidente del PRD, Jesús Zambrano, comentó que un candidato como López Obrador, que viaja en vuelos comerciales, está expuesto a ese tipo de incidentes, “a los que hace frente con mucho aplomo y serenidad”. Lamentó, sin embargo, la poco seriedad de la aerolínea. Otro avión, que despejó después de la una y media, transportó a una treintena de pasajeros, que llegaron a las 3 de la madrugada al aeropuerto de la Ciudad de México, donde hubo que esperar media hora más por un taxi.
El tabasqueño esperó la noche de este jueves casi tres horas en el aeropuerto de Zacatecas, ya que el vuelo que lo traería al DF, para ir hoy a Coahuila, tuvo problemas.
Andrea Becerril
Publicado: 15/06/2012 12:31
Las constantes demoras, cambios y suspensiones de vuelos en la aerolínea Aeroméxico afectaron la noche de este jueves a una cincuentena de pasajeros, entre ellos al candidato a la Presidencia de la República por el Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, quién debió modificar su agenda, ya que no pudo regresar al Distrito Federal, como estaba previsto.
El tabasqueño esperó la noche de este jueves casi tres horas en el aeropuerto de Zacatecas, ya que el vuelo 2647 que lo traería al Distrito Federal, para volar hoy de nueva cuenta a Saltillo, Coahuila, tuvo problemas y fue necesario incluso cambiar de aeronave.
López Obrador, su equipo y los reporteros que realizan la cobertura de sus actividades electorales, llegaron apresurados al aeropuerto zacatecano -después de un mitin en la Plaza Bicentenario, que concluyó después de las siete y media de la noche- justo apenas para abordar el vuelo, programado a las 20:48.
De entrada, el personal de Aeroméxico informó que había un pequeño retraso y el vuelo partiría a las nueve de la noche con diez minutos. López Obrador tuvo tiempo para atender a pasajeros y personal del aeropuerto que se querían tomar la foto con él y hasta para hablar por separado con su coordinador de campaña, Ricardo Monreal, y los presidentes del PRD y el PT, Jesús Zambrano y Alberto Anaya.
La demora se iba alargando, ya en la sala última de espera, se escuchó el anuncio de una hora más de retraso, el tabasqueño seguía atendiendo a pasajeros que se acercaron a platicar con él, festejó la ocurrencia de alguien de prensa, de poner en el televisor instalado en el Café que en ese momento transmitía música, el video de Morena, que normalmente se escucha en sus mítines.
Sonriente, el tabasqueño se acercó al lugar y comenzó a saludar a cada uno de los que ahí estaban y dijo el “amigas y amigos”, con el que inicia sus discursos en sus concentraciones masivas.
Sin embargo, después de las 11 de la noche, cuando no estaba claro si el avión despegaría o no, porque se le había detectado una falla mecánica y el personal de Aeroméxico habló de la posibilidad de otro vuelo, a la una y media de la madrugada, López Obrador y su jefe de seguridad, el general Audomaro Martínez Zapata, decidieron pernoctar en Zacatecas y muy temprano viajar de ahí por tierra a Saltillo, donde inició la jornada de hoy con un mítin.
No había la certeza de viajar en otra aeronave y de hacerlo, llegaría al Distrito Federal después de las tres de la madrugada y no le daba tiempo de llegar a su casa a cambiarse y estar de nuevo en el aeropuerto de la ciudad de México a las cinco de la mañana, para volar a Coahuila.
Los reporteros, fotógrafos y camarógrafos también decidieron dormir esa noche en Zacatecas y de ahí por tierra a Saltillo al otro día, pero debieron esperar hasta la medianoche en que personal de la aerolínea tuvo finalmente lista la reservación del hotel en que pernoctaron.
Los pasajeros, entre ellos varios extranjeros, estaban indignados, porque la opción de viajar al otro día la canceló la empresa, ya que, argumentó, todos los vuelos estaban saturados.
Ptricia López Hernández le reclamó a la ejecutiva de Aeroméxico que atendía el problema, que informara si saldría o no el vuelo. “Espero que pronto opere Mexicana de Aviación y se acaben los abusos y arbitrariedades que cometen a diario, le dijo”. Expuso que una semana antes, Aeroméxico la dejó varada en Chetumal dos días.
El presidente del PRD, Jesús Zambrano, comentó que un candidato como López Obrador, que viaja en vuelos comerciales, está expuesto a ese tipo de incidentes, “a los que hace frente con mucho aplomo y serenidad”. Lamentó, sin embargo, la poco seriedad de la aerolínea. Otro avión, que despejó después de la una y media, transportó a una treintena de pasajeros, que llegaron a las 3 de la madrugada al aeropuerto de la Ciudad de México, donde hubo que esperar media hora más por un taxi.