TIEMPO DE NEGOCIOS, Darío Celis
El precio de la turbosina
La tendencia del precio del combustible ha ido al alza durante todo 2012.
En 2008 los precios del petróleo tuvieron, al igual que ahora, un incremento significativo al pasar de 90 dólares por barril a los 147 dólares tan sólo de enero a julio. Sin embargo, para finales de ese año, los precios promedio no sobrepasaban los 80 dólares. Muy distinto a ese año, en lo que va de 2012 el aumento ha sido alto: no en los niveles de 150 dólares, pero sostenido, lo que lo hace relativamente inédito para la industria y ha tenido sus consecuencias en términos de costos de operación de todas las líneas aéreas en el mundo. Y es que el costo de combustible representa en promedio alrededor de 34 por ciento del total de los costos operativos de las empresas.
Un centavo de dólar de elevación del combustible representa un sobrecosto de 670 millones de dólares a nivel internacional. Casi 10 millones de dólares en el caso de México. Aquí se sigue trabajando con Hacienda de José Antonio Meade y Nafinsa de Héctor Rangel Domene para tener mejores coberturas, a fin de contrarrestar las variaciones del precio, de manera que se aproveche el volumen de compra de todas las aerolíneas para lograr mejores condiciones en el mercado internacional.
En adición se continúa buscando cómo disminuir los precios de la turbosina en el país, ya que en promedio es un 7 por ciento más caro cargar combustible en México que en otros países. El remedio de largo plazo es construir ductos para los principales aeropuertos, ya que hoy día sólo existen en el Aeropuerto de la Ciudad de México, pero no en Cancún, Monterrey, Guadalajara y Tijuana. En el corto plazo, debería buscarse que al menos se licite el transporte de turbosina vía ASA que comanda Gilberto López Meyer o Pemex que capitanea Juan José Suárez Coppel.
El precio de la turbosina
La tendencia del precio del combustible ha ido al alza durante todo 2012.
En 2008 los precios del petróleo tuvieron, al igual que ahora, un incremento significativo al pasar de 90 dólares por barril a los 147 dólares tan sólo de enero a julio. Sin embargo, para finales de ese año, los precios promedio no sobrepasaban los 80 dólares. Muy distinto a ese año, en lo que va de 2012 el aumento ha sido alto: no en los niveles de 150 dólares, pero sostenido, lo que lo hace relativamente inédito para la industria y ha tenido sus consecuencias en términos de costos de operación de todas las líneas aéreas en el mundo. Y es que el costo de combustible representa en promedio alrededor de 34 por ciento del total de los costos operativos de las empresas.
Un centavo de dólar de elevación del combustible representa un sobrecosto de 670 millones de dólares a nivel internacional. Casi 10 millones de dólares en el caso de México. Aquí se sigue trabajando con Hacienda de José Antonio Meade y Nafinsa de Héctor Rangel Domene para tener mejores coberturas, a fin de contrarrestar las variaciones del precio, de manera que se aproveche el volumen de compra de todas las aerolíneas para lograr mejores condiciones en el mercado internacional.
En adición se continúa buscando cómo disminuir los precios de la turbosina en el país, ya que en promedio es un 7 por ciento más caro cargar combustible en México que en otros países. El remedio de largo plazo es construir ductos para los principales aeropuertos, ya que hoy día sólo existen en el Aeropuerto de la Ciudad de México, pero no en Cancún, Monterrey, Guadalajara y Tijuana. En el corto plazo, debería buscarse que al menos se licite el transporte de turbosina vía ASA que comanda Gilberto López Meyer o Pemex que capitanea Juan José Suárez Coppel.