20 febrero 2012

DEL CORREO DEL BLOG

Hipotecaria Su Casita, otro foco rojo para la autoridad hacendaria
- Fue la segunda firma más importante del sistema y cayó en crisis, igual que la número uno: Metrofinanciera.
Darío Celis   
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Hay casos como el de Mexicana que simplemente no salen porque una autoridad se empeña en minar su regreso. El de Su Casita va en esa misma ruta: directo a la quiebra.

No va a faltar quien repele, que diga que en ambos casos no puede premiarse con recursos públicos la ineptitud administrativa. Tal vez tengan razón, pero de que este gobierno mide a sus enemigos con diferente vara, que ni qué.

El caso de Su Casita, que fundaron José Manuel Agudo y Manuel Campos, es paradigmático. Fue la segunda hipotecaria más importante del sistema y cayó en crisis, igual que la número uno: Metrofinanciera, que ahora dirige Antonio Ortiz. Sin embargo, con todo y que en ésta última la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) documentó supuestos fraudes de sus anteriores accionistas, Rodrigo Guzmán Barbosa y Armando Guzmán, se reestructuró y trata de salir adelante.

Su Casita concluyó en julio del año pasado su reestructuración. Fueron alrededor de 36 mil millones de pesos, casi el doble de las deudas de Mexicana. La diferencia es que aquí sí están metidos hasta el tuétano fondos acreedores internacionales.

La intermediaria salió del Concurso Mercantil y en el prospecto americano que se entregó a sus prestamistas existen por los menos 12 referencias que no dan lugar a dudas de que la viabilidad de la compañía dependía del fondeo de la SHF.

El organismo que dirige Javier Gavito entregaría en un lapso de tres años un total de 15 mil millones de pesos. Los primeros mil millones se autorizaron en octubre, pero se retuvieron y hasta ahora no se han liberado.

Se argumenta que la sofom rechazó de forma unilateral absorber una cartera de tres mil 500 millones de pesos que dio como dación en pago a la SHF y que en la reestructuración para salir de Concurso Mercantil se comprometió administrar.

Lo que parece increíble es que tales diferencias que surgieron desde noviembre no se logren zanjar, puesto que Su Casita tiene un nuevo director, un consejo renovado y consejeros independientes profesionales.

Por ahí circulan versiones de que el principal obstáculo se llama Guillermo Babatz. Este personaje, que es dócil y asombrosamente omiso para temas relevantes, se le da lo de feroz regulador en determinados expedientes. El actual presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) fue antes el director de la SHF. Trató en infinidad de ocasiones con Agudo y con Campos. De esos encuentros, sobre todo con el segundo, no hay precisamente buenos registros.

El tema tiende a enrarecerse en el gobierno porque Gavito llegó a tener un conflicto de interés derivado de que un pariente cercano fue accionista de Su Casita. Por lo visto es un estigma que aún no supera la burocracia hacendaria.

Este jugueteo de la autoridad no es para nada bien visto en el exterior. Es un potencial caso más que le puede estallar al sector público financiero, que de por sí ya carga con expedientes polémicos como el de Mexicana y Vitro.

Es Blue Bay

Efectivamente, Jamal S. Iglesias va a ser el operador del ex Mandarín Oriental Riviera Maya. El español está reconvirtiendo ese lujoso resort a su cadena Blue Bay, que dirige Christian Cadenas. Sin embargo, el dinero con el que se compró no salió de ninguno de ellos. Los cerca de 53 millones de dólares que se liquidaron al HSBC, que es al banco que tenía en prenda la propiedad de 128 villas, provino de inversores mexicanos relacionados con Gina Diez Barroso y que, le puedo confirmar, están en un fideicomiso en Mifel. Como en su momento le informé, se abrió en el banco de Daniel Becker un fondo de 415 millones de dólares para invertir en Mexicana de Aviación y en hoteles, parte de los cuales se emplearon para adquirir el inmueble que era de Miguel Alemán Magnani, Gilberto Borja Suárez y Alberto Santos Boesch.