Mexicana: el valor de la reestructura
7 Diciembre, 2011 - 02:34
CREDITO:
Marco A. Mares
La noticia es que Mexicana de Aviación tiene un enorme valor, en virtud de la reestructuración de sus deudas y el modelo operativo que está diseñado para que sea rentable, en cosa de ¡dos años!
Más claro, que Mexicana de Aviación podría reiniciar operaciones y en 24 meses registrar flujos positivos por entre ¡1,300 millones y 1,500 millones de pesos!
Hasta ahora, han corrido ríos de tinta en torno de los intentos fallidos de una larga lista de potenciales interesados que al final se frustran por una sola razón: no tienen los 250 millones de dólares que se requieren para concretar la operación de reestructura de la aerolínea.
Es una realidad que el destino de Mexicana de Aviación depende de que un inversionista serio demuestre que tiene el dinero para quedarse con la aerolínea. Eso es inobjetable.
Sin embargo, poco se sabe del avance que ha realizado el administrador-conciliador Gerardo Badín, precisamente, en el proceso de reestructura de las deudas de la línea aérea.
Pasivos, la verdadera dimensión
La novedad es que hasta ahora Badín ya logró pactar y comprometer la reducción de los pasivos que registraba Mexicana de Aviación en el momento en que entró en concurso mercantil y dejó de volar.
De los 17,000 millones de pesos que tenía para ese momento, hoy sólo son poco más de 4,000 millones de pesos.
Y ¿qué significa eso?
Significa que lo que tiene que destinar el inversionista al pago de deudas de Mexicana es infinitamente inferior. Significa, simple y sencillamente, que Mexicana de Aviación podría reiniciar operaciones en cuanto algún inversionista demuestre que cuenta con los 250 millones de dólares, en condiciones que le permitirían competir exitosamente y generar flujo en el cortísimo plazo.
El valiente inversionista que se anime a poner el dinero sobre la mesa no tendría que realizar mayores inversiones adicionales a esa cantidad y podría comenzar a cumplir el modelo operativo que inicialmente prevé el reinicio de operaciones con 11 aviones.
El modelo
El modelo operativo está listo en sus diferentes capítulos.
Estos comprenden los temas laborales, de flota, rutas, de operación en terminales aéreas y del Centro de Mantenimiento, cuyas instalaciones de la ciudad de México y de Guadalajara son de las más grandes del mundo.
Además, los slots con los que cuenta Mexicana de Aviación en los diferentes aeropuertos donde operaba están garantizados y los tratados bilaterales le permiten mantener sus designaciones en las terminales aéreas de Estados Unidos y Cuba, por ejemplo.
Mexicana, en punto de venta
El administrador-conciliador, en medio de la telenovela de los postores fallidos, ha avanzado enormemente en su tarea principal: poner en punto de venta a Mexicana de Aviación.
Es decir, ha hecho atractiva a la empresa para los inversionistas interesados.
Le ha dado una importante oferta de valor y los escenarios proyectados indican que, en virtud de la reestructura de pasivos y el modelo operativo diseñado a prueba de ácido, en los primeros dos años podría tener flujos positivos que oscilarían entre los 100 millones y 120 millones de dólares.
Hay que recordar que de los cerca de 4,000 millones de pesos que se requieren para relanzar a Mexicana de Aviación, una parte se tendría que destinar a compromisos laborales, otra para el pago de créditos fiscales y una más para gastos preoperativos y de capital de trabajo.
Los espacios, las posiciones y los horarios están garantizados para un eventual retorno de la aerolínea a los cielos, que al momento de reiniciar operaciones lo haría con 11 aviones hasta llegar a 40 en un año, todos ellos en óptimas condiciones porque han sido objeto de mantenimiento permanente.
7 Diciembre, 2011 - 02:34
CREDITO:
Marco A. Mares
La noticia es que Mexicana de Aviación tiene un enorme valor, en virtud de la reestructuración de sus deudas y el modelo operativo que está diseñado para que sea rentable, en cosa de ¡dos años!
Más claro, que Mexicana de Aviación podría reiniciar operaciones y en 24 meses registrar flujos positivos por entre ¡1,300 millones y 1,500 millones de pesos!
Hasta ahora, han corrido ríos de tinta en torno de los intentos fallidos de una larga lista de potenciales interesados que al final se frustran por una sola razón: no tienen los 250 millones de dólares que se requieren para concretar la operación de reestructura de la aerolínea.
Es una realidad que el destino de Mexicana de Aviación depende de que un inversionista serio demuestre que tiene el dinero para quedarse con la aerolínea. Eso es inobjetable.
Sin embargo, poco se sabe del avance que ha realizado el administrador-conciliador Gerardo Badín, precisamente, en el proceso de reestructura de las deudas de la línea aérea.
Pasivos, la verdadera dimensión
La novedad es que hasta ahora Badín ya logró pactar y comprometer la reducción de los pasivos que registraba Mexicana de Aviación en el momento en que entró en concurso mercantil y dejó de volar.
De los 17,000 millones de pesos que tenía para ese momento, hoy sólo son poco más de 4,000 millones de pesos.
Y ¿qué significa eso?
Significa que lo que tiene que destinar el inversionista al pago de deudas de Mexicana es infinitamente inferior. Significa, simple y sencillamente, que Mexicana de Aviación podría reiniciar operaciones en cuanto algún inversionista demuestre que cuenta con los 250 millones de dólares, en condiciones que le permitirían competir exitosamente y generar flujo en el cortísimo plazo.
El valiente inversionista que se anime a poner el dinero sobre la mesa no tendría que realizar mayores inversiones adicionales a esa cantidad y podría comenzar a cumplir el modelo operativo que inicialmente prevé el reinicio de operaciones con 11 aviones.
El modelo
El modelo operativo está listo en sus diferentes capítulos.
Estos comprenden los temas laborales, de flota, rutas, de operación en terminales aéreas y del Centro de Mantenimiento, cuyas instalaciones de la ciudad de México y de Guadalajara son de las más grandes del mundo.
Además, los slots con los que cuenta Mexicana de Aviación en los diferentes aeropuertos donde operaba están garantizados y los tratados bilaterales le permiten mantener sus designaciones en las terminales aéreas de Estados Unidos y Cuba, por ejemplo.
Mexicana, en punto de venta
El administrador-conciliador, en medio de la telenovela de los postores fallidos, ha avanzado enormemente en su tarea principal: poner en punto de venta a Mexicana de Aviación.
Es decir, ha hecho atractiva a la empresa para los inversionistas interesados.
Le ha dado una importante oferta de valor y los escenarios proyectados indican que, en virtud de la reestructura de pasivos y el modelo operativo diseñado a prueba de ácido, en los primeros dos años podría tener flujos positivos que oscilarían entre los 100 millones y 120 millones de dólares.
Hay que recordar que de los cerca de 4,000 millones de pesos que se requieren para relanzar a Mexicana de Aviación, una parte se tendría que destinar a compromisos laborales, otra para el pago de créditos fiscales y una más para gastos preoperativos y de capital de trabajo.
Los espacios, las posiciones y los horarios están garantizados para un eventual retorno de la aerolínea a los cielos, que al momento de reiniciar operaciones lo haría con 11 aviones hasta llegar a 40 en un año, todos ellos en óptimas condiciones porque han sido objeto de mantenimiento permanente.