Mexicana de Aviación: la quiebra planeada
Jenaro Villamil
17 de diciembre de 2011 · 4 Comentarios
Todo indica que al gobierno no le interesa que Mexicana de Aviación vuelva a volar. Más bien parece que lo quiere evitar a toda costa. La serie de obstáculos que se le han puesto al salvamento de la que fue la principal línea aérea del país tiene trasfondo: un plan para que Aeroméxico, Interjet y Volaris llenen el hueco que deja aquélla. El problema es que en la rebatiña por el mercado, los beneficiados acaban siendo las aerolíneas y los capitales extranjeros… incluso disfrazados de mexicanos
A más de 15 meses de que Mexicana de Aviación suspendiera sus vuelos –el 28 de agosto de 2010–, tras el desfile de 29 posibles compradores y el intento frustrado de tres grupos (PC Capital, Med Atlántica e Iván Barona) por adquirir la principal compañía nacional en este ramo, los grandes beneficiarios son los inversionistas extranjeros que están detrás de Aeroméxico, Volaris e Interjet y que pretenden quedarse con 30% del mercado que tenía la empresa que el grupo de Gastón Azcárraga dejó en la insolvencia.
Informes de la compañía revelan que Mexicana de Aviación está lista para volar desde noviembre de este año, ya que en el proceso de concurso mercantil y saneamiento ha disminuido de 17 mil a 4 mil millones de pesos sus pasivos con sus acreedores ha renegociado deudas de 10 mil a 700 millones de pesos, el pasivo laboral ha bajado a 971 millones de pesos, con el gobierno federal ha disminuido a mil 200 millones de pesos y sus gastos operativos están en 829 millones de pesos.
Actualmente hay tres grupos interesados en la adquisición de la aerolínea, pero sus nombres se mantienen en estricta confidencialidad ante las dificultades que se han presentado e incluso las presuntas amenazas y advertencias que otros empresarios recibieron para que no invirtieran en la compañía.
El ahora exsecretario de Trabajo, Javier Lozano, mantuvo una posición a favor de la quiebra de Mexicana. Apenas el pasado 17 de noviembre les sugirió a los trabajadores que valoraran la pertinencia de ser liquidados antes de que los activos de la aerolínea se sigan depreciando. (Extracto del reportaje que se publica esta semana en la edición 1833 de la revista Proceso, que ya está en circulación)
Jenaro Villamil
17 de diciembre de 2011 · 4 Comentarios
Todo indica que al gobierno no le interesa que Mexicana de Aviación vuelva a volar. Más bien parece que lo quiere evitar a toda costa. La serie de obstáculos que se le han puesto al salvamento de la que fue la principal línea aérea del país tiene trasfondo: un plan para que Aeroméxico, Interjet y Volaris llenen el hueco que deja aquélla. El problema es que en la rebatiña por el mercado, los beneficiados acaban siendo las aerolíneas y los capitales extranjeros… incluso disfrazados de mexicanos
A más de 15 meses de que Mexicana de Aviación suspendiera sus vuelos –el 28 de agosto de 2010–, tras el desfile de 29 posibles compradores y el intento frustrado de tres grupos (PC Capital, Med Atlántica e Iván Barona) por adquirir la principal compañía nacional en este ramo, los grandes beneficiarios son los inversionistas extranjeros que están detrás de Aeroméxico, Volaris e Interjet y que pretenden quedarse con 30% del mercado que tenía la empresa que el grupo de Gastón Azcárraga dejó en la insolvencia.
Informes de la compañía revelan que Mexicana de Aviación está lista para volar desde noviembre de este año, ya que en el proceso de concurso mercantil y saneamiento ha disminuido de 17 mil a 4 mil millones de pesos sus pasivos con sus acreedores ha renegociado deudas de 10 mil a 700 millones de pesos, el pasivo laboral ha bajado a 971 millones de pesos, con el gobierno federal ha disminuido a mil 200 millones de pesos y sus gastos operativos están en 829 millones de pesos.
Actualmente hay tres grupos interesados en la adquisición de la aerolínea, pero sus nombres se mantienen en estricta confidencialidad ante las dificultades que se han presentado e incluso las presuntas amenazas y advertencias que otros empresarios recibieron para que no invirtieran en la compañía.
El ahora exsecretario de Trabajo, Javier Lozano, mantuvo una posición a favor de la quiebra de Mexicana. Apenas el pasado 17 de noviembre les sugirió a los trabajadores que valoraran la pertinencia de ser liquidados antes de que los activos de la aerolínea se sigan depreciando. (Extracto del reportaje que se publica esta semana en la edición 1833 de la revista Proceso, que ya está en circulación)