19 diciembre 2011

DEL CORREO DEL BLOG

Mexicanos, que no les digan, que no les cuenten
Tecno empresa
Hugo González
 
 
 

2011-12-19•Negocios

 

Con todo respeto para los abogados quiero decirte que a veces algunos me dan un miedo que hasta los veo con reservas. Pero como todo en la vida, hay abogados muy buenos y otros muy malos; hay honestos y hay vividores. Igualito que los periodistas, pero aún no recuerdo que algún periodista haya jugado con el sustento de varias familias y menos aun, que haya jugado con la esperanza de muchos mexicanos.

Y no lo digo por ningún abogado relacionado con las telecomunicaciones del país, simplemente lo digo por la jugada que le han hecho pasar a los trabajadores de Mexicana quienes de buena fe confiaron en lo que les prometió cierto abogado.

Sin embargo, no sólo les tomaron el pelo a los trabajadores de la aerolínea sino también al diputado del Partido del Trabajo, Mario Di Costanzo, quien desde hace unas semanas sembró la duda entre los distintos sectores involucrados con el tema de Mexicana de Aviación.

Como bien recuerdas, el legislador dijo que la aerolínea tiene activos no declarados por mil 500 millones de dólares en Estados Unidos, pero nunca exhibió los documentos que sustentaran su dicho; sin embargo, lo nuevo es que el jueves pasado se llevó a cabo una reunión en Los Ángeles, la cual fue presidida por Maru Johansen, representante legal de Mexicana de Aviación en Estados Unidos, en la cual estuvieron presentes representantes de los sindicatos de pilotos y sobrecargos (ASPA y ASSA).

El objetivo de la reunión era explicarle al diputado Di Costanzo que los supuestos activos que tenía la aerolínea en Estados Unidos son intangibles y que no se pueden monetizar.

Pero siendo justos con el diputado del PT, el origen de la información y quien generó el quemón para Di Costanzo fue el abogado Eduardo Varón Lévy quien, según me dicen unos chismosos, hace algunos meses ofreció sus servicios legales a los sindicatos para volver a poner en operación a Mexicana de Aviación mediante los recursos jurídicos necesarios o “de otra índole”.

Según la versión de los chismosos, este abogado pretendía cobrar por sus servicios una iguala en dólares y 40 por ciento de lo que se obtuviera con la demanda contra a los expropietarios de Mexicana de Aviación.

Como todo parece indicar, fue un borregazo por lo que ahora hay que pedirle a los legisladores que antes de quemarse confirmen su fuente y hagan un análisis serio de la información.
hugo.gonzalez@milenio.com