MÉXICO, 10 de octubre, 2011
CAPITANES
Sueño en Charter
Ya debe usted saberlo. Ante la ausencia de oportunidades claras, en Mexicana ya aprovechan el orden alfabético y ha surgido un "Plan C".
Así le llaman los trabajadores a la posibilidad de que la aerolínea regrese ¡como chartera! Pero, atención, que ni esa opción es segura.
Será hasta el final de esta semana cuando quienes ven por la empresa sepan si pueden aspirar al menos a esa oportunidad.
¿Qué falta? Que Seneam, que se encarga de servir a las aeronaves en el espacio aéreo nacional, y ASA Combustibles, que dirige Alejandro Ríos, den su venia a las operaciones de la aerolínea.
Mexicana no recibiría crédito. Como cualquier chartera, tendría que pagar por adelantado los servicios que requiera, dinero que saldría de la venta de boletos y paquetes vacacionales.
Nos cuentan que, por principio, arrancaría con tres aviones que hoy tiene en garantía Bancomext, a cargo de Héctor Rangel.
Esa flota podría aumentar a nueve naves, pero dependería del interés que agentes de viajes notifiquen a la autoridad y sindicatos a partir del jueves.
Para que el plan funcione, Mexicana tendría que efectuar 20 vuelos en sus Airbus A320, en los que viajarían un mecánico, un despachador y un documentador. Todo antes del 16 de noviembre.
¿Por qué el límite? Recuerde usted que hablamos de una empresa en concurso mercantil, que podría ser declarada en quiebra ese día.
Al parecer ya hasta hay planes para hacer esos vuelos y ofrecerlos después al público. Las rutas podrían ser de Guadalajara a Puerto Peñasco y de Monterrey al mismo destino.
La esperanza de los trabajadores está en que una vez que vuele como chartera, habrá inversionistas que inyecten dinero y capitalicen a Mexicana para reiniciar como una aerolínea regular.
Conste que todo parece en este momento un buen deseo, nada más.
CAPITANES
Sueño en Charter
Ya debe usted saberlo. Ante la ausencia de oportunidades claras, en Mexicana ya aprovechan el orden alfabético y ha surgido un "Plan C".
Así le llaman los trabajadores a la posibilidad de que la aerolínea regrese ¡como chartera! Pero, atención, que ni esa opción es segura.
Será hasta el final de esta semana cuando quienes ven por la empresa sepan si pueden aspirar al menos a esa oportunidad.
¿Qué falta? Que Seneam, que se encarga de servir a las aeronaves en el espacio aéreo nacional, y ASA Combustibles, que dirige Alejandro Ríos, den su venia a las operaciones de la aerolínea.
Mexicana no recibiría crédito. Como cualquier chartera, tendría que pagar por adelantado los servicios que requiera, dinero que saldría de la venta de boletos y paquetes vacacionales.
Nos cuentan que, por principio, arrancaría con tres aviones que hoy tiene en garantía Bancomext, a cargo de Héctor Rangel.
Esa flota podría aumentar a nueve naves, pero dependería del interés que agentes de viajes notifiquen a la autoridad y sindicatos a partir del jueves.
Para que el plan funcione, Mexicana tendría que efectuar 20 vuelos en sus Airbus A320, en los que viajarían un mecánico, un despachador y un documentador. Todo antes del 16 de noviembre.
¿Por qué el límite? Recuerde usted que hablamos de una empresa en concurso mercantil, que podría ser declarada en quiebra ese día.
Al parecer ya hasta hay planes para hacer esos vuelos y ofrecerlos después al público. Las rutas podrían ser de Guadalajara a Puerto Peñasco y de Monterrey al mismo destino.
La esperanza de los trabajadores está en que una vez que vuele como chartera, habrá inversionistas que inyecten dinero y capitalicen a Mexicana para reiniciar como una aerolínea regular.
Conste que todo parece en este momento un buen deseo, nada más.
