Nota de Dario Celis:
Los Lobo de Monterrey son los inversionistas que trae Barahona
Ayer los representantes sindicales de Mexicana se presentaron ante el Juzgado Undécimo de Distrito en Materia Civil, que tiene a su cargo el proceso de concurso mercantil, para entregarle el convenio que recién suscribieron el viernes pasado los pilotos y trabajadores de tierra.
El encuentro, en el que participaron Fernando Perfecto del sindicato ASPA, Miguel Ángel Yudico del SNTTTAS y Ricardo del Valle, fue encabezado por Jorge Gastéum representante legal de Tenedora K. El juez Felipe Consuelo Soto señaló que revisaría el documento.
Se trata de este esquema en el que los trabajadores se comprometen a capitalizar unos 85 millones de dólares de deuda. Tenedora K, como titular de las acciones del Nuevo Grupo Aeronáutico, se compromete a acercar a un grupo capitalista para que invierta en la compañía.
Supuestamente hoy el conciliador y administrador de Mexicana, Gerardo Badín, tendría que pronunciarse sobre Avanza Capital, este vehículo que representa Jorge Fernando Mercado Ovando, y que exhibió la semana una carta preautorizada de 300 millones de dólares.
Ayer le decíamos que ese documento está expedido por una sociedad financiera de objeto múltiple establecida en Puebla, intermediaria que ni tenía RFC ni apoderados legales. Hoy sabemos que se trata de Union Swiss México y que es presidida por Eduardo Ávila Camacho.
Nos aclaran que sí tiene RFC y apoderados, que está orientada al apoyo de arrendamientos y financiamientos sustentables y que está registrada ante la Condusef. Sin embargo el equipo de Badín se dio a la tarea de investigarla y esto fue lo que encontró.
Como le dijimos, es de reciente creación y no está regulada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. Su domicilio es una casa habitación en Puebla y tiene un capital social de 350 mil pesos. El teléfono que aparece en su hoja membretada está incompleto.
En todo caso habrá que ver qué dice hoy sobre Avanza Badín, quien por otra parte está más atento a la nueva propuesta que llevó a la mesa Arturo Barahona, el encargado de diseñar el plan de negocios que desde el inicio tuvo el respaldo de las secretarías de Comunicaciones y Trabajo.
Y es que ayer el conciliador presentó formalmente a sus inversionistas, el famoso cuarto grupo que tiene suscrito un contrato de confidencialidad. Está encabezado por el regiomontano Humberto Lobo de la Garza, director del Aeropuerto Internacional del Norte.
Se trata del hijo de Humberto Lobo Morales, que junto con su hermano Javier, forjaron el Grupo Protexa de Monterrey. En su momento llegaron a arrendar a Pemex la flota privada de helicópteros y aeronaves más grande para la paraestatal, de la que también son contratistas.
Lobo de la Garza es un empresario muy conocido en el sector de la aviación. Es piloto privado y anualmente organiza una exposición aérea. En el proyecto de rescate de Mexicana se apoya en Deloitte, que capitanea Ernesto González.
Su handicap es que está iniciando de cero. Hasta ahora no se ha acercado a los sindicatos.
Los Lobo de Monterrey son los inversionistas que trae Barahona
Ayer los representantes sindicales de Mexicana se presentaron ante el Juzgado Undécimo de Distrito en Materia Civil, que tiene a su cargo el proceso de concurso mercantil, para entregarle el convenio que recién suscribieron el viernes pasado los pilotos y trabajadores de tierra.
El encuentro, en el que participaron Fernando Perfecto del sindicato ASPA, Miguel Ángel Yudico del SNTTTAS y Ricardo del Valle, fue encabezado por Jorge Gastéum representante legal de Tenedora K. El juez Felipe Consuelo Soto señaló que revisaría el documento.
Se trata de este esquema en el que los trabajadores se comprometen a capitalizar unos 85 millones de dólares de deuda. Tenedora K, como titular de las acciones del Nuevo Grupo Aeronáutico, se compromete a acercar a un grupo capitalista para que invierta en la compañía.
Supuestamente hoy el conciliador y administrador de Mexicana, Gerardo Badín, tendría que pronunciarse sobre Avanza Capital, este vehículo que representa Jorge Fernando Mercado Ovando, y que exhibió la semana una carta preautorizada de 300 millones de dólares.
Ayer le decíamos que ese documento está expedido por una sociedad financiera de objeto múltiple establecida en Puebla, intermediaria que ni tenía RFC ni apoderados legales. Hoy sabemos que se trata de Union Swiss México y que es presidida por Eduardo Ávila Camacho.
Nos aclaran que sí tiene RFC y apoderados, que está orientada al apoyo de arrendamientos y financiamientos sustentables y que está registrada ante la Condusef. Sin embargo el equipo de Badín se dio a la tarea de investigarla y esto fue lo que encontró.
Como le dijimos, es de reciente creación y no está regulada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. Su domicilio es una casa habitación en Puebla y tiene un capital social de 350 mil pesos. El teléfono que aparece en su hoja membretada está incompleto.
En todo caso habrá que ver qué dice hoy sobre Avanza Badín, quien por otra parte está más atento a la nueva propuesta que llevó a la mesa Arturo Barahona, el encargado de diseñar el plan de negocios que desde el inicio tuvo el respaldo de las secretarías de Comunicaciones y Trabajo.
Y es que ayer el conciliador presentó formalmente a sus inversionistas, el famoso cuarto grupo que tiene suscrito un contrato de confidencialidad. Está encabezado por el regiomontano Humberto Lobo de la Garza, director del Aeropuerto Internacional del Norte.
Se trata del hijo de Humberto Lobo Morales, que junto con su hermano Javier, forjaron el Grupo Protexa de Monterrey. En su momento llegaron a arrendar a Pemex la flota privada de helicópteros y aeronaves más grande para la paraestatal, de la que también son contratistas.
Lobo de la Garza es un empresario muy conocido en el sector de la aviación. Es piloto privado y anualmente organiza una exposición aérea. En el proyecto de rescate de Mexicana se apoya en Deloitte, que capitanea Ernesto González.
Su handicap es que está iniciando de cero. Hasta ahora no se ha acercado a los sindicatos.
