Mexicana de Aviación, ¿nadie la quiere?
5 Septiembre, 2011 - 01:07
CREDITO:
Marco A. Mares
La próxima semana, el juez Felipe Consuelo definirá el calendario del concurso mercantil de Mexicana de Aviación.
Independientemente de tal calendarización y de que el propio Juez podría dictar nuevas suspensiones del proceso, la fecha fatal de los 365 días que marca la Ley de Concursos Mercantiles se cumple el próximo 28 de septiembre.
El Juez podría manifestarse antes o después de esa fecha por la reestructura, en caso de que alguno de los grupos interesados finalmente compruebe que cuenta con los 250 millones de dólares.
O también podría pronunciarse por la liquidación y quiebra de Mexicana de Aviación.
¿Grupos de interés o desinterés?
Hasta ahora, todo sigue igual, sin nada para nadie todavía.
Sigue igual en términos de que ninguno de los grupos interesados: Altus Prot, Avanza Capital e Ivan Barona todavía no demuestran capacidad de pago.
Todo sigue igual en términos del estatus de la operación de reestructura; sin embargo, lo que sí está cambiando es el ánimo de algunos de los tomadores de decisiones respecto de los grupos interesados.
Puede afirmarse, sin lugar a dudas, que ya se observa cierta decepción, en particular del secretario del Trabajo, Javier Lozano, respecto de la actitud de los grupos interesados actuales y en general de todos los que han levantado la mano, que por cierto ya suma alrededor de 20. Y todos han seguido la misma ruta crítica: levantan la mano, generan enorme expectativa, se posicionan ante los medios de comunicación, generan rumores en torno del proceso y finalmente no pueden comprobar que sí cuentan con los recursos.
Pareciera que nadie quiere en realidad a Mexicana de Aviación.
O que en la medida en que se involucran en el conocimiento de la situación de la aerolínea su interés decrece.
Y, en el peor de los escenarios, que se trata de postores de paja que pretenden matar víbora en viernes y quieren hacer negocios de saliva.
Altus Prot, decepcionante
Después de la última reunión que sostuvieron todas las partes que tienen que ver con Mexicana de Aviación, Javier Lozano comentó que la actitud de Altus Prot es francamente decepcionante.
Y es que hace más de un mes, en reunión similar y luego de haberse reunido para disipar dudas, le preguntaron a ese grupo si tenían alguna pregunta o duda y dijeron que no. Se comprometieron a comprobar solvencia económica al día siguiente, depositar 5 millones de dólares y luego el resto.
No pasó nada y posteriormente ofrecieron que el 31 de agosto lo harían. Nuevamente se cumplió la fecha y no pasó nada; en el extremo del absurdo, se presentaron como si fuera el día uno a preguntar qué es exactamente lo que se les está vendiendo.
En consecuencia -concluye Lozano- la posición de Altus Prot es poco seria.
Avanza Capital, la hoja
Por su parte, Avanza Capital ha mostrado buena disposición. La semana pasada llevaron una hoja, que no un contrato, de una institución financiera -cuya razón social no quiso revelar el funcionario- con una preautorización por un crédito de 300 millones de dólares etiquetados para la reestructura de Mexicana de Aviación.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes, que encabeza Dionisio Pérez Jácome, a través de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, ya está verificando la autenticidad del documento y la disponibilidad y limpieza de los fondos. Se está verificando también quiénes son los inversionistas que presentaron un domicilio en Puebla.
Lo que llama la atención es que Avanza Capital mostró a las autoridades una sola hoja, no un contrato como tal.
Ivan Barona, el exigente
En el caso de Ivan Barona, no sólo no ha demostrado su capacidad de pago, sino que incluso ya tiene una actitud de prepotencia y exigencia.
Asegura que no se la ha dado información suficiente y no ha depositado siquiera el millón de dólares establecido por las autoridades en calidad de garantía.
Pidió más información, se la ofrecieron y el día que se la iban a entregar, simplemente no se presentó.
CUENTOS VERAS
Aunque Javier Lozano se observa decepcionado, mantiene el ánimo y disposición para dejar abierta la puerta para que los actuales o incluso nuevos interesados demuestren solvencia financiera y, en caso de comprobarse que se trata de capital limpio y cumplan con todas las condiciones, se le entregaría al primero que ponga el dinero sobre la mesa.
Twitter: @marco_mares
5 Septiembre, 2011 - 01:07
CREDITO:
Marco A. Mares
La próxima semana, el juez Felipe Consuelo definirá el calendario del concurso mercantil de Mexicana de Aviación.
Independientemente de tal calendarización y de que el propio Juez podría dictar nuevas suspensiones del proceso, la fecha fatal de los 365 días que marca la Ley de Concursos Mercantiles se cumple el próximo 28 de septiembre.
El Juez podría manifestarse antes o después de esa fecha por la reestructura, en caso de que alguno de los grupos interesados finalmente compruebe que cuenta con los 250 millones de dólares.
O también podría pronunciarse por la liquidación y quiebra de Mexicana de Aviación.
¿Grupos de interés o desinterés?
Hasta ahora, todo sigue igual, sin nada para nadie todavía.
Sigue igual en términos de que ninguno de los grupos interesados: Altus Prot, Avanza Capital e Ivan Barona todavía no demuestran capacidad de pago.
Todo sigue igual en términos del estatus de la operación de reestructura; sin embargo, lo que sí está cambiando es el ánimo de algunos de los tomadores de decisiones respecto de los grupos interesados.
Puede afirmarse, sin lugar a dudas, que ya se observa cierta decepción, en particular del secretario del Trabajo, Javier Lozano, respecto de la actitud de los grupos interesados actuales y en general de todos los que han levantado la mano, que por cierto ya suma alrededor de 20. Y todos han seguido la misma ruta crítica: levantan la mano, generan enorme expectativa, se posicionan ante los medios de comunicación, generan rumores en torno del proceso y finalmente no pueden comprobar que sí cuentan con los recursos.
Pareciera que nadie quiere en realidad a Mexicana de Aviación.
O que en la medida en que se involucran en el conocimiento de la situación de la aerolínea su interés decrece.
Y, en el peor de los escenarios, que se trata de postores de paja que pretenden matar víbora en viernes y quieren hacer negocios de saliva.
Altus Prot, decepcionante
Después de la última reunión que sostuvieron todas las partes que tienen que ver con Mexicana de Aviación, Javier Lozano comentó que la actitud de Altus Prot es francamente decepcionante.
Y es que hace más de un mes, en reunión similar y luego de haberse reunido para disipar dudas, le preguntaron a ese grupo si tenían alguna pregunta o duda y dijeron que no. Se comprometieron a comprobar solvencia económica al día siguiente, depositar 5 millones de dólares y luego el resto.
No pasó nada y posteriormente ofrecieron que el 31 de agosto lo harían. Nuevamente se cumplió la fecha y no pasó nada; en el extremo del absurdo, se presentaron como si fuera el día uno a preguntar qué es exactamente lo que se les está vendiendo.
En consecuencia -concluye Lozano- la posición de Altus Prot es poco seria.
Avanza Capital, la hoja
Por su parte, Avanza Capital ha mostrado buena disposición. La semana pasada llevaron una hoja, que no un contrato, de una institución financiera -cuya razón social no quiso revelar el funcionario- con una preautorización por un crédito de 300 millones de dólares etiquetados para la reestructura de Mexicana de Aviación.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes, que encabeza Dionisio Pérez Jácome, a través de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, ya está verificando la autenticidad del documento y la disponibilidad y limpieza de los fondos. Se está verificando también quiénes son los inversionistas que presentaron un domicilio en Puebla.
Lo que llama la atención es que Avanza Capital mostró a las autoridades una sola hoja, no un contrato como tal.
Ivan Barona, el exigente
En el caso de Ivan Barona, no sólo no ha demostrado su capacidad de pago, sino que incluso ya tiene una actitud de prepotencia y exigencia.
Asegura que no se la ha dado información suficiente y no ha depositado siquiera el millón de dólares establecido por las autoridades en calidad de garantía.
Pidió más información, se la ofrecieron y el día que se la iban a entregar, simplemente no se presentó.
CUENTOS VERAS
Aunque Javier Lozano se observa decepcionado, mantiene el ánimo y disposición para dejar abierta la puerta para que los actuales o incluso nuevos interesados demuestren solvencia financiera y, en caso de comprobarse que se trata de capital limpio y cumplan con todas las condiciones, se le entregaría al primero que ponga el dinero sobre la mesa.
Twitter: @marco_mares
