13 septiembre 2011

DEL CORREO DEL BLOG

Sobrecargos dudan del Plan B de Mexicana; Interjet, con pies de plomo
- Para los Alemán, la aerolínea resulta estratégica en su crecimiento a Estados Unidos, aprovechando los slots y las rutas de aquélla.
Darío Celis




La asamblea del Nuevo Grupo Aeronáutico en la que los tres sindicatos de pilotos, sobrecargos y trabajadores de tierra de Mexicana votarían el famoso Plan B, se realizará en la semana del 26 de septiembre.

Para entonces, ASPA, que lidera Fernando Perfecto; el SNTTTASS, de Miguel Ángel Yúdico y, ASSA, que capitanea Ricardo del Valle, ya tendrían que tener casi amarrado el voto particular de cada uno de sus agremiados, lo que se ve francamente cuesta arriba.

Le decíamos que incluso entre la planta laboral hay muchas dudas, máxime por la forma en que Tenedora K subiría a este esquema a Interjet, que preside Miguel Alemán Velasco, como socio operador. Los más reticentes son los sobrecargos.

El mismo Del Valle apuesta más a la propuesta de la dupla Arturo Barahona-Gerardo Badín que lleva como inversionistas a Humberto Lobo de la Garza, accionista del Grupo Protexa, y el fondo Blackstone. Es la que ofrece mayor valor a sus agremiados.

Para complicar más el escenario, el propio Miguel Alemán Magnani salió ayer a atajar las versiones de que su empresa ya aceptó el plan de Tenedora K. El empresario niega que hayan invitado a la aerolínea, algo que la verdad no se cree.

Las pláticas se han dado con su director, José Luis Garza, y son consistentes con la visión de expansión que tiene la compañía. De hecho hay quienes aseguran que el inversionista sería Interjet.

Para los Alemán, Mexicana resulta estratégica en su crecimiento a Estados Unidos aprovechando rutas y slots de aquélla. También existe el interés de asumir la base de mantenimiento, por el lucrativo negocio que significa.

Desde la semana pasada le anticipábamos que la entrada de Interjet estaba muy condicionada a la concreción de varios eventos. El primero es precisamente el aval de los sindicalizados y después el levantamiento del Concurso Mercantil.

El prospecto de inversionista que tiene Tenedora K, del abogado Jorge Gastélum, está dispuesto a inyectar de entrada 60 millones de dólares. Con esos recursos se estarían saldando lo más elemental y básico para garantizar la preoperación. Nos referimos a alrededor de 33 millones de dólares de impuestos retenidos al Servicio de Administración Tributaria (SAT) de Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, derechos al Aeropuerto de la Ciudad de México, que dirige Héctor Velázquez y turbosina a ASA que comanda Gilberto López Meyer. Agregue otros aproximadamente diez millones de dólares más de TUA que se adeudan a Asur, de Fernando Chico Pardo; GAP, que lleva Fernando Bosque Mohino, y OMA, a cargo de Víctor Bravo, además de otro tanto de arrendamientos de aviones y sistemas.

Lo ideal es la inyección de entre 100 y 150 millones de dólares.