30 agosto 2011

DEL CORREO DEL BLOG

Culpa ex secretaria general de ASSA al gobierno por indecisión en Mexicana
Cecilia Higuera |  Negocios     2011-08-30  | Hora de creación: 21:40:22| Ultima modificación: 21:40:22




 Lizette Clavel, ex secretaria general de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), señaló que la decisión por parte del gobierno federal de no inyectar recursos públicos a Mexicana de Aviación envío una señal de nulo respaldo a los inversionistas interesados en la aerolínea, lo que ha inhibido la decisión de que pongan el dinero sobre la mesa y animarse a arriesgar su capital en una actividad de concesión federal de transporte público.

 Puntualizó que con la decisión del Estado prácticamente se condenó a la aerolínea a transformarse casi “por decreto” en un negocio rentable con la inyección de capital fresco y a tener una rentabilidad con recuperación de la inversión en el corto plazo, condiciones que la aviación no puede ofrecer.

 En este contexto, también refirió que la cultura empresarial en el país, máxime en negocios vinculados con el gobierno, tiene un alto índice de retorno en el corto plazo, y dada la situación de la aerolínea más emblemática del país, con la posición del gobierno a los inversionistas interesados en invertir en la aerolínea, ha sido “para qué invertir en un negocio con alto nivel de riesgo, lento retorno de inversión y nulo respaldo del gobierno”.

 Y aunque en el discurso siempre se ha dicho que “se tiene la intención de salvar a Mexicana y haremos todo lo posible, salvo meterle dinero”, en los hechos, añadió, la sucesión de malas decisiones ha complicado el reinicio de operaciones de la aerolínea.

 Por separado, el actual líder de la ASSA, Ricardo del Valle, hizo un llamado al presidente de la república, Felipe Calderón Hinojosa, para que se rescate a Mexicana de Aviación y con ello se dé certeza laboral a los 8 mil empleados directos de la aerolínea.

 Ante la incertidumbre en la que se encuentra la aerolínea a un año de haber suspendido operaciones, mencionó, muchos sobrecargos -aunque no precisó cifras- se han tenido que incorporar a la informalidad, otros abrieron puestos de comida y algunos más solicitan trabajo a través de las redes sociales.