El gobierno federal que ya tiene bajo su administración a la aerolínea podría investigar irregularidades hasta por 10 años
MÉXICO, 8 de septiembre, 2010.- Si el gobierno federal desea eliminar cualquier sospecha de la llamada quiebra inducida de Compañía Mexicana de Aviación bastará que lo solicite el administrador o bien cualquier acreedor que se considere afectado en el concurso mercantil de la aerolínea, comenta un experto en la materia ante la resolución que dictó el Juzgado XI de Distrito en Materia Civil en el Distrito Federal.
El lunes cuando el juez que declaró a Mexicana de Aviación en concurso mercantil, dijo que de acuerdo a la ley en la materia, el fallo tenía como fecha de “retroacción” el 10 de diciembre de 2009.
La fecha de “retroacción”, comenta el litigante experto en la materia, Jorge Espíndola, del despacho con el mismo nombre, es lo que se le conoce como el “periodo sospechoso" en el cual la empresa podría haber realizado actos para defraudar a sus acreedores.
"El ‘periodo sospechoso’ es aquel donde se considera que la empresa (concursada) habría realizado actos para defraudar a sus acreedores, poniendo en ventaja a determinados acreedores o a ciertas personas aunque no sean acreedores”, comenta el abogado miembro de la International Association of Restructuring, Insolvency & Bankruptcy Professionals.
Recientemente el periodista José Cárdenas señaló en Twitter: “el asunto de Mexicana, pinta para fraude maquinado”.
Extraoficialmente se ha comentado que la administración de Mexicana de Aviación en manos de su mayor accionista, Gastón Azcárraga, habría realizado posibles desviaciones orientadas a “quebrar” a Mexicana y mantener financieramente “sanas” a las aerolíneas hermanas: Mexicana Click y Mexicana Link.
“La Ley de Concursos Mercantiles autoriza a examinar con escrúpulo los actos que se consideren fraude de acreedores. Si se demuestra que fueron actos en fraude de acreedores, el efecto es que dichos actos (o contratos) son nulos”, advierte el litigante que ha participado como conciliador, sindico (liquidador), abogado de la empresa concursada y como defensor de acreedores.
En una conferencia de prensa pasada, el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Juan Molinar Horcasitas, dijo “la administración de la empresa tendrá qué ser responsable de sus acciones, omisiones de carácter civil, penal o administrativo”.
La fecha de “retroacción” que dictó el juez XI de Distrito corresponde a los 270 días que señala la ley, sin embargo se puede ampliar si lo solicita el conciliador, el interventor o cualquier acreedor. Aunque esto deber ser antes de la sentencia de reconocimiento, graduación y prelación de créditos.
“Sostengo que el periodo de retroacción puede ser por todo el plazo de prescripción, si hay razón fundada, puede ser 10 años previos a la declaración de concurso mercantil”, dice.
Un grupo de empresarios encabezados por Gastón Azcárraga pactó pagar al gobierno federal 165.5 millones de dólares por Grupo Mexicana (hoy renombrado como Nuevo Grupo Aeronáutico) en noviembre de 2005. Ese precio disminuyó a 154.6 millones después de una disputa en los tribunales entre las partes.
A esa cifra, habría que descontar las millonarias pérdidas fiscales que podía compensar la controladora aérea y los 30 millones de dólares que recibió por la venta de su emblemático edificio de oficinas corporativas en la Ciudad de México, la llamada “licuadora” por su diseño arquitectónico.
Una vez que el juez declaró en concurso mercantil, la aerolínea tiene un periodo de 185 días naturales (prorrogables por un periodo similar) para llegar a un acuerdo con sus acreedores para reestructurar pasivos. En caso de logar el acuerdo, se declara la quiebra de la empresa.
Al pasado 4 de agosto, Mexicana tenía activos totales por 1,617 millones de pesos (unos 123 millones de dólares) y pasivos totales por 14,296 millones (unos 1,090 millones de dólares). (El Semanario Agencia, ESA)
El lunes cuando el juez que declaró a Mexicana de Aviación en concurso mercantil, dijo que de acuerdo a la ley en la materia, el fallo tenía como fecha de “retroacción” el 10 de diciembre de 2009.
La fecha de “retroacción”, comenta el litigante experto en la materia, Jorge Espíndola, del despacho con el mismo nombre, es lo que se le conoce como el “periodo sospechoso" en el cual la empresa podría haber realizado actos para defraudar a sus acreedores.
"El ‘periodo sospechoso’ es aquel donde se considera que la empresa (concursada) habría realizado actos para defraudar a sus acreedores, poniendo en ventaja a determinados acreedores o a ciertas personas aunque no sean acreedores”, comenta el abogado miembro de la International Association of Restructuring, Insolvency & Bankruptcy Professionals.
Recientemente el periodista José Cárdenas señaló en Twitter: “el asunto de Mexicana, pinta para fraude maquinado”.
Extraoficialmente se ha comentado que la administración de Mexicana de Aviación en manos de su mayor accionista, Gastón Azcárraga, habría realizado posibles desviaciones orientadas a “quebrar” a Mexicana y mantener financieramente “sanas” a las aerolíneas hermanas: Mexicana Click y Mexicana Link.
“La Ley de Concursos Mercantiles autoriza a examinar con escrúpulo los actos que se consideren fraude de acreedores. Si se demuestra que fueron actos en fraude de acreedores, el efecto es que dichos actos (o contratos) son nulos”, advierte el litigante que ha participado como conciliador, sindico (liquidador), abogado de la empresa concursada y como defensor de acreedores.
En una conferencia de prensa pasada, el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Juan Molinar Horcasitas, dijo “la administración de la empresa tendrá qué ser responsable de sus acciones, omisiones de carácter civil, penal o administrativo”.
La fecha de “retroacción” que dictó el juez XI de Distrito corresponde a los 270 días que señala la ley, sin embargo se puede ampliar si lo solicita el conciliador, el interventor o cualquier acreedor. Aunque esto deber ser antes de la sentencia de reconocimiento, graduación y prelación de créditos.
“Sostengo que el periodo de retroacción puede ser por todo el plazo de prescripción, si hay razón fundada, puede ser 10 años previos a la declaración de concurso mercantil”, dice.
Un grupo de empresarios encabezados por Gastón Azcárraga pactó pagar al gobierno federal 165.5 millones de dólares por Grupo Mexicana (hoy renombrado como Nuevo Grupo Aeronáutico) en noviembre de 2005. Ese precio disminuyó a 154.6 millones después de una disputa en los tribunales entre las partes.
A esa cifra, habría que descontar las millonarias pérdidas fiscales que podía compensar la controladora aérea y los 30 millones de dólares que recibió por la venta de su emblemático edificio de oficinas corporativas en la Ciudad de México, la llamada “licuadora” por su diseño arquitectónico.
Una vez que el juez declaró en concurso mercantil, la aerolínea tiene un periodo de 185 días naturales (prorrogables por un periodo similar) para llegar a un acuerdo con sus acreedores para reestructurar pasivos. En caso de logar el acuerdo, se declara la quiebra de la empresa.
Al pasado 4 de agosto, Mexicana tenía activos totales por 1,617 millones de pesos (unos 123 millones de dólares) y pasivos totales por 14,296 millones (unos 1,090 millones de dólares). (El Semanario Agencia, ESA)
