19 mayo 2009

LAS NOTAS DE HOY

Despegues y aterrizajes(Rosario Avilés )

Una política pública


Rosario Avilés Opinión Martes 19 de Mayo, 2009 Hora de modificación: 00:31






No nos engañemos: los problemas del sector de transporte aéreo ni empezaron con la crisis de la influenza ni se deben a los contratos colectivos.

Desde luego que, en medio de la confusión y el desorden en que se ha convertido la economía mexicana, es muy fácil echar culpas —sobre todo a quienes tienen menos medios de defenderse— e inventar remedios mágicos, sobre todo esa clase de remedios que sólo le cuestan a los trabajadores, o sea, los que siempre pagan.

Basta tan sólo echar una ojeada a lo que ha pasado en el sector transporte aéreo y no es necesario ni siquiera ir tan lejos, pues la mayoría de los responsables de los desaguisados siguen estando en oficinas públicas y es tan fácil como llamarlos a cuentas:

la desaseada venta de nuestras aerolíneas troncales nacionales, agrupadas antes en Cintra; el caos desatado con la repartición de concesiones de aerolíneas de bajo costo; la falta de una política seria en el transporte aéreo; los erráticos pasos de prometer rutas "políticas" y abrir bilaterales sin ton ni son, así como la ausencia de rumbo, son algunos de los elementos que hoy están pesando sobre la industria.

La guerra de tarifas y el canibalismo de rutas y frecuencias que se desató una vez concretados todos estos pasos, ha dejado a las aerolíneas exhaustas.

Hoy, para continuar con la costumbre de ganar altos rendimientos (como no sucede en ningún país del mundo), hay algunos que quieren acabar con los contratos colectivos cuando éstos no representan ya ni el 12 por ciento de los costos.

Ganarían más si tomaran decisiones correctas, tecnologizaran más sus operaciones, ahorraran en costos inútiles como los cambios de imagen en plena recesión y si los funcionarios no los obligaran a abrir rutas de conveniencia política, como pasó con la de Aeroméxico a China.

Cualquier observador medianamente inteligente puede ver que la flexibilidad de jornadas y otros rubros que los trabajadores especializados han aportado, es más que suficiente para cualquier negocio de este tipo.

De entre los escombros de lo que está quedando del sector turismo después de la crisis económica y la influenza, parece que podría surgir algo (como el ave Fénix) si acaso nuestras autoridades se ponen las pilas y dejan de gobernar para los medios electrónicos y las elecciones y empiezan a ver por el país.

Nos referimos a las políticas públicas y de largo plazo, que los empresarios piden a gritos y que, aunque no son políticamente rentables, constituyen verdaderas soluciones.

Javier Christlieb, presidente de la Cámara Nacional del Transporte Aéreo, ha estado insistiendo con las autoridades en la necesidad de que flexibilicen sus plazos para el pago de adeudos por servicios o productos (como la turbosina, monopolio de Pemex a través de Aeropuertos y Servicios Auxiliares) y los servicios aeroportuarios, de rampa y de control de tránsito aéreo.

También propuso que, por ejemplo, se flexibilice por ahora el uso de los slots en aeropuertos para consolidar vuelos o suspenderlos, sin que por ello se les sanciones o dichos slots se reasignen a otras compañías, al menos hasta que la situación se regularice y las empresas aéreas puedan sostener sus vuelos con la misma densidad que antes de la crisis (de la más reciente de ellas, claro).

Además, el presidente de Canaero pidió que el costo de las revisiones por influenza a los pasajeros aéreos corra a cargo del Estado y no de las compañías aéreas o los aeropuertos, ya que —como ha sucedido en otras ocasiones, como el costo de la revisión de seguridad de los equipajes y las personas, derivado de los ataques del 11-S— estos costos terminan siendo pagados por los pasajeros, igual que los TUA's, los sobreprecios de la turbosina y todos los costos adicionales asociados a la ineficiencia. Estos sí son costos que vale la pena recortar antes de pensar en seguir atacando al empleo especializado.

Pero nada tendrá sentido hasta que no exista una política pública de apoyo a este sector que, como ya se ha dicho hasta el cansancio, puede ser una herramienta de competitividad, más que un pretexto para darle negocio a los amigos y chamba a los parientes, ¿o acaso no era así? ¿Nos equivocamos de siglo, de partido, de país?

raviles_2@prodigy.net.mx


CAPITANES
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REFORMA

Fuego antiaéreo
Está fuerte la especulación sobre la tardanza del Gobierno para entregar los 3 mil millones de pesos que prometió recientemente a las aerolíneas. Algunos creen que es para "tronar" a las más débiles; otros, que para acelerar una fusión. En esta última posibilidad, los que saben dicen que lo más factible sería la unión entre una troncal, léase Aeroméxico, que dirige Andrés Conesa, o Mexicana, con Manuel Borja Chico al frente, con una aerolínea de bajo costo. Será el sereno, pero lo que es seguro es que el dinero urge para compensar las pérdidas por los aviones vacíos a causa de la influenza.


19-May-2009
Veranda
Carlos Velázquez
Los primeros pasos hacia una lenta recuperación




- Los ejecutivos de EU que tenían un seguro de gastos médicos mayores, contratado por las compañías donde se desempeñan, habrían perdido la protección de los mismos en caso de que se hubieran enfermado de influenza en México.



Además de la reactivación de la llegada de cruceros a los puertos mexicanos, la modificación de la alerta de viaje del gobierno de Estados Unidos en relación con la epidemia de influenza permitirá reactivar el turismo de negocios.

Y es que las compañías de seguros de ese país no estaban obligadas a hacer frente a los siniestros que ocurrieran como consecuencia de no hacer caso a esos avisos.

Así es que la caída en los viajes de congresos y convenciones y en las categorías de negocios en general, no sólo se explicó por el temor de las personas a ser contagiadas por un virus desconocido sino por este problema legal.

De hecho, los ejecutivos de ese país que tenían seguro de gastos médicos mayores, contratado por las compañías donde se desempeñan, habrían perdido la protección de los mismos en caso de que se hubieran enfermado de influenza en México.

Un hecho que modifica aquella afirmación, producto de la experiencia, en el sentido de que las alertas de viajes en realidad no influyen mucho en las decisiones de los turistas.

El ejemplo más claro ocurrió con la última alerta de viajes de Estados Unidos en relación con la inseguridad en México, producto de la lucha contra el narcotráfico, pues como se había observado durante los primeros cuatro meses del año no se había reportado una disminución relevante en los viajeros de ese país.

Es verdad que en términos de imagen la situación se había tornado difícil para México y que motivó una respuesta por parte de las embajadas y del Consejo de Promoción Turística (CPTM), pero el impacto negativo en las llegadas no había sido relevante.

En cambio, con la alerta por la epidemia la situación cambió y ahora, paulatinamente, tenderá a normalizarse.

Seguro. Am Resorts, la cadena de hoteles que preside Alejandro Zozaya, ya está obteniendo ventajas de ofrecer un seguro, para reponerle durante tres años seguidos y en el mismo hotel a cualquier visitante extranjero que demuestre haber tenido influenza en las dos semanas posteriores a su visita.

Por lo pronto, la semana pasada esta firma logró frenar las cancelaciones y desde que inició este problema consiguió, por primera vez, que las reservaciones estuvieran nuevamente por encima. Un dato que no es para hacer una fiesta, pero que revela al menos un cambio en las tendencias negativas.

Aeroméxico. En el mismo sentido, Aeroméxico, la empresa que dirige Andrés Conesa, está viendo alguna luz al final del túnel.

El problema de la influenza les provocó una baja de 30% en sus asientos ocupados, contra el mismo periodo del año previo. Sin embargo, en la última semana esta baja ya fue del 14%, que si bien es muy preocupante, muestra una reacción positiva de los viajeros.

Agentes de viajes. La Sociedad Americana de Agentes de Viajes (ASTA) por sus siglas en inglés, envió este lunes un mensaje a todos sus integrantes en Estados Unidos, anunciándoles que ya había bajado el grado de la alerta de viaje del gobierno de ese país hacia México.