10 septiembre 2008

DEL CORREO DEL BLOG


El pasado lunes por la noche pude escuchar al director de Aeroméxico durante una entrevista en fórmula financiera. Desde su muy peculiar "criterio", lo que él emprende ahora en contra de los sobrecargos es -según sus declaraciones-, "por su bien".

Alegó que los contratos del personal de cabina, contienen candados que evitan que la empresa les pueda asignar, las 90 horas, que por ley, según él, es el tope máximo para volar. No cabe duda que cuando faltan la visión empresarial y el compromiso con el CAPITAL HUMANO, se atrevan a declarar, que lo que hoy hacen "es por su bien".

¡Pobre golfista enamorada del director de Aeroméxico!, ¿qué futuro le pudiera esperar?, cuando desde su pobre criterio y de manera unilateral, trate de asentar medidas "por su bien", cuando las mismas, evidentemente serán para su mal.

Sí hay un tesoro invaluable para la humanidad, es precisamente la salud y los tiempos deseables para digerir el alto estrés que enmarca el desempeño de toda tripulación.

Y no dudemos ni tantito, que sí buscamos información de los "distinguidos dueños de Aeroméxico", logremos encontrar un parámetro muy similar al que ya conocemos se da, en Mexicana de Aviación.

Resulta imperdonable que los más acaudalados de México, se alleguen de empresas, que SOSTUVÍMOS con mucho sacrificio como pueblo para que ahora nos salgan con que desean implementar cada uno a su muy peculiar modo, la esclavitud laboral.

Aeroméxico no tiene números rojos y los altos costos de sus boletos, por supuesto que les están redituando ganancias, pero ya sabe, la codicia es el típico saco sin fondo, que siempre quiere más y más.


En franco cinismo, los empresarios van en busca de la ayuda del gobierno, gobierno que tiene ABANDONADO A SU PUEBLO, gobierno que nos receta diario incrementos, y tanto las condiciones como los salarios sencillamente cada día alcanzan mucho menos, para enfrentar los altos costos.

Cada día recordaremos quién en verdad está resultando UN PELIGRO PARA MÉXICO, porque en el área que se le desee escarbar, encontramos la balanza muy inclinada para beneficiar al capital y seguir apachurrando a la clase que si trabaja.


Hoy Rosario Avilés escribe y proyecta la pobre visión que se ha tenido para la aviación comercial, y los duros momentos que los trabajadores enfrentan, tanto los hoy desempleados gracias a las "políticas", ¿o negocio oportuno que logra hacer millonarios a algunos cuantos, desde su escritorio federal?, así como los que hasta hoy se encuentran activos y en vuelo, también en el recuadro tenemos los padecimientos de los controladores aéreos y pilotos que no logran encontrar al responsable que debiera atender las necesidades más elementales para el desempeño de sus labores.

En el México de la INSEGURIDAD, CORRUPCIÓN Y AGANDALLE, alguien se robó los motores NUEVECITOS de los 737, que deberían servir para la liquidación de los trabajadores de Aerolíneas Azteca, y ¿nadie? sabe nada, y NADIE quiere conocer de la denuncia que por robo se presenta, porque todos confirman lo que ya sabemos: Son INCOMPETENTES.


A ver sí algún día entienden los "distinguidos dueños" de las 2 grandes aerolíneas que han colocado en un lugar muy alto el nombre de México, renombre que se ha logrado gracias al esfuerzo y empeño de los trabajadores, más no así, de los que llegan a comprar en centavos.

A Spanair su falta de visión empresarial ya le está costando la credibilidad, y lo que seguramente más les duele: de 60 a 80 millones.

Construir un nombre y un prestigio que venda boletos, no es sencillo, más bien es parte del reto.

Yo dejaré de comprar boletos en Aeroméxico, sí sus multimillonarios dueños y su director general, persisten en políticas laborales que solamente generan mermar al CAPITAL HUMANO.


Invito a todos los mexicanos, a que dejen de volar por las que antes eran grandes, y ahora parece, están secuestradas por ENANOS.

Que se escuche bien y que se escuche FUERTE
Y, sin embargo, se mueve...
Laura Tena