25 septiembre 2007

LAS NOTAS DE HOY


Regreso al México de los 80
Por: David Páramo

NUEVO EXCELSIOR















RENOMBRADOS












Los sobrecargos no están viendo más allá de su nariz ¿Qué pasaría si Aeroméxico no se vende en un plazo razonable? El que haya dos ofertas sobre la mesa —y que es muy posible que Moisés Saba revire— no garantiza que la venta sea un hecho.




















En cualquier momento se pueden retirar o cambiar las condiciones antes del cierre de la oferta, así que resulta una imprudencia que la base de trabajadores le haya prohibido a su líder sindical negociar con la dirección de la línea aérea en tanto no se venda. Parece que los miembros de ASSA se encuentran en una fase suicida.















Plantea Cofeco asignación eficiente y justa de slots
Por: Darío Celis

NUEVO EXCELSIOR













Para la Comisión Federal de Competencia, que preside Eduardo Pérez Motta, la privatización de los aeropuertos mexicanos en el gobierno de Ernesto Zedillo fue un fracaso.














El país pasó de un esquema de un solo monopolio público, a tener tres monopolios regionales privados, donde los perdedores fueron los consumidores y las aerolíneas nacionales y extranjeras.















El costo de los servicios de los aeropuertos mexicanos está catalogado por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional como uno de los más caros del mundo, a pesar de que sólo tiene una eficiencia mediana.



















La privatización de los aeropuertos no trajo mayor competencia entre los agentes económicos que participan en esta actividad y tampoco beneficios en términos de costo para los usuarios.

















Los tres grupos privados operadores: Asur, de Fernando Chico Pardo; OMA, que lleva Rubén López; y GAP, de Carlos del Río, son beneficiarios de un modelo de negocios de alta utilidad en el corto plazo e inversiones limitadas.




















Este es, a grandes rasgos, parte del diagnóstico que realizó la Cofeco y que está contenido en un documento de 60 páginas, muy similar al que realizó para las afores, contenidos en televisión y telecomunicaciones.

















La comisión trabajó durante un año en el análisis para emitir esta opinión. Su objetivo es identificar dónde están los principales problemas en materia de competencia en los aeropuertos y hacer una propuesta para resolverlos.



















Aunque la opinión no es vinculante con otras áreas del gobierno federal, se espera que sus recomendaciones sean retomadas por legisladores, empresas privadas y dependencias gubernamentales para buscar un nuevo marco regulatorio.


















Esta opinión tiene un doble propósito: revertir los errores fundamentales de la privatización de los 35 aeropuertos y allegarle a la industria mejores condiciones de competencia, que se traduzcan en un servicio de calidad a un precio más justo.


















Cabe señalar que, anteriormente, el presidente de la Cofeco ha hecho mucho énfasis en que los dueños de los aeropuertos no tengan participación en las líneas aéreas, debido a que esta situación afectaría la competencia en esta industria.
















El caso más reciente se suscitó con el aeropuerto de la Riviera Maya, donde la Cofeco objetó la adjudicación directa a Asur. La SCT, de Luis Téllez, abrirá el proceso a terceros interesados. Las bases de licitación saldrían el siguiente año.
La Cofeco propone, entre otras medidas, que los slots en el aeropuerto del DF no sean propiedad exclusiva de Aeroméxico, de Andrés Conesa; Mexicana, de Gastón Azcárraga; Aviacsa, de Eduardo Morales; o Magnichartes, de Luis Bojórquez.



















Para ello propone "crear mecanismos eficientes" para su asignación en los que concurran todos por igual, incluyendo las nuevas como Interjet, de Miguel Alemán; Volaris, de Eduardo Beltranena; Avolar, de Jorge Nehme; y ALMA, de Carlos Peralta.



















Asimismo, plantea que debe haber políticas de costos muy claras para que éste no se convierta en un obstáculo para algunos agentes económicos y cuyo objetivo sea que las tarifas se reduzcan.