Gastón Azcárraga privilegiará a Click
Las líneas aéreas de bajo costo son muy rentables. Tan es así que entre Avolar, Volaris, Alma de México e Interjet han ganado alrededor de 25% del mercado.
Es enorme esa participación, toda vez que la concentración que tenían Aeroméxico y Mexicana hace apenas unos años rebasaba las tres cuartas partes de toda la aviación comercial de pasajeros en México.
Pero el panorama de la industria cambió velozmente. Mexicana pasó a manos de Gastón Azcárraga, quien designó al financiero Manuel Borja para la reestructura que le permitirá operar con rentabilidad en el futuro.
Esta reestructura es un proceso inacabado, aunque cerca de aterrizar. La parte más relevante se logró con el acuerdo (forzoso) al que tuvieron que llegar los sobrecargos para recortar en 25 millones de dólares anuales los costos de operación.
Era lógico ese recorte, pues había sobrecargos que sin volar cobraban salario, y hubo quienes gozaban de varias vacaciones pagadas de fin de semana con los gastos pagados.
Incluso hubo azafatas que al embarazarse tomaron 11 meses de ausencia por maternidad, y las que volaban menos tiempo que los pilotos. “Se cansan más por estar paradas”, decían.
Pero la luz está al final del túnel. Mexicana se alista para reposicionar sus servicios a partir de la próxima temporada decembrina, y ya prepara un plan de ataque para contrarrestar la oferta brutal que líneas como Continental y Delta están implantando en México.
De hecho, es tan fuerte la competencia estadunidense que empresas como Alaska cuentan con numerosas rutas que antes pertenecían a Mexicana, y que esta última intentará recuperar.
El efecto colateral de tener a un financiero en la firma es el cambio de las prioridades. Mientras Borja afina el camino de la astringencia financiera, Azcárraga hace lo propio con la oferta que presentará por Aeroméxico.
Gastón se encuentra deseoso por lograr una sola línea aérea de bandera nacional. No obstante, en su camino se han interpuesto Moisés Saba y José Luis Barraza.
Y una noticia adicional: Azcárraga ha decidido privilegiar el crecimiento de Click, que podrá tener más aviones en el futuro. Esto puede que no agrade mucho a los pilotos. Pero ni modo, el bajo costo es el futuro.