11 julio 2007

PA EL RELAX, UN CHISTE

El perro



Un carnicero estaba atendiendo su negocio y se sorprendió al ver entrar
un perro, intentó espantarlo cuando se dio cuenta de que traía una nota
en el hocico. Tomó la nota y leyó:
¿Podría mandarme 12 salchichas y una pierna de cordero, por favor?
El perro también traía en el hocico un billete de 50 euros.

Cogió el dinero y colocó las salchichas y la pierna de cordero en el
hocico del perro. El carnicero estaba muy impresionado y como ya era
hora de cerrar el negocio, decidió seguir al perro.

El perro comenzó a bajar por la calle cuando llegó a un semáforo.
Depositó la bolsa en la banqueta, brincó y apretó el botón para cruzar.
Esperó pacientemente con la bolsa en el hocico a que se pusiera en rojo
para poder cruzar.

Atravesó entonces la calle y caminó hasta una parada de autobús, con el
carnicero siguiéndolo de cerca.

En la parada, el perro miró hacia el horario y se sentó en el banco a
esperar el autobús y cuando llegó uno, tras cerciorarse de que no era
el correcto, siguió esperando por el indicado.

Otro autobús llegó, y vio que ese era el correcto y subió.

De repente, el can se levantó y erguido sobre las patas traseras, tocó
el timbre para descender, todo ello con la bolsa en el hocico.

Y bien, carnicero y perro fueron caminando por la calle, hasta que el
perro se detuvo en una casa y puso las compras en el banco de la puerta.
Entonces retirándose un poco, corrió y se lanzó contra la puerta.

Repitió la acción varias veces. Nadie respondió en la casa. El perro
rodeó la casa, saltó una cerca y fue hasta la ventana; allí comenzó a
tocar con la cabeza en el vidrio varias veces. Regresó a la puerta,
abrió un hombre, y comenzó a golpear al perro.

El carnicero corrió hasta el hombre para impedirlo, diciéndole:

- ¡Por Dios amigo! ¿Qué es lo que está haciendo? ¡Su perro es un genio!

El hombre respondió:

- ¿Un genio? ¡Ya es la segunda vez en esta semana que el muy pendejo
olvida las llaves!

Moraleja: Puedes continuar excediendo las expectativas en tu trabajo,
pero a los ojos de un jefe cabrón y mamón, siempre estarás por debajo de
lo que él quiere.
Les suena Familiar???