Vancouver (Canadá), 6 jun (EFECOM).- La reducción de las emisiones de CO2 y el exceso de capacidad de la industria aérea son los dos grandes retos de este sector, según se puso de manifiesto en un debate celebrado en la 63 asamblea general anual de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
La llegada este año del avión gigante Airbus A-380 será un problema, ya que empezará a operar en un mercado aún muy fragmentado, afirmó Michael E.Levine, profesor de la Universidad de Nueva York, quien advirtió de que la decisión de construir el aparato se ha tomado sin pensar en la industria, sino en el interés del propio fabricante.
El presidente de la aerolínea Mexicana, Emilio Romano, coincidió con Levine, al señalar que el exceso de capacidad afectará negativamente al mercado latinoamericano, ya que algunas de las nuevas aerolíneas no podrán sobrevivir.
La asamblea de IATA, celebrada en la ciudad canadiense de Vancouver del 3 al 5 de junio, debatió otras preocupaciones del sector, como el billete electrónico, que estaba previsto que sustituyera al tradicional de papel, el 31 de diciembre de 2007.
A petición de varias compañías, la implantación se ha prorrogado cinco meses, hasta mayo de 2008.
Está previsto que a finales de este año, el 96,5 por ciento del total de billetes aéreos se emitan por el sistema electrónico, porcentaje que ahora es del 80 por ciento.
Pero, según los responsables de la implantación del billete electrónico de IATA, ese porcentaje alcanzará sólo un 92 por ciento de emitidos, dado que algunos países como Rusia tienen limitaciones para adaptar sus sistemas.
A pesar de ello, en 2007, 218 aerolíneas han sustituido el billete de papel, frente a las 161 que lo habían hecho en 2006.
Otro de los retos de las aerolíneas es la incidencia en sus resultados de las altas tasas y cargos que se exigen en algunos aeropuertos, que logran así márgenes de hasta un 40 por ciento.
Para el director general y consejero delegado de IATA, Giovanni Bisignani, aún hay demasiados aeropuertos que operan como "felices monopolios" y suman a los costes de las aerolíneas 2.000 millones de dólares adicionales.
Para los aeropuertos es un sueño, pero para las aerolíneas, una pesadilla, insistió el directivo de IATA.La asamblea se ha propuesto también intentar acabar el mito de que el transporte aéreo es uno de los más contaminantes.
Sin embargo, según se dijo en la asamblea, el transporte aéreo es "responsable" de sólo un 2 por ciento de la emisión global de CO2, en contraposición al 8 por ciento que aporta a la actividad económica mundial.
El transporte en general es "responsable" de la emisión del 20 por ciento, y de esta suma, al transporte por carretera le corresponde un 80 por ciento, y al aéreo, un 12 por ciento. EFECOM