11 abril 2007

UNA NOTA DE ROSARIO AVILÉS, DEL PERIÓDICO LA CRÓNICA


Dónde aterrizar los planes
Por: Rosario Avilés
Opinión
Miercoles 11 de Abril de 2007 Hora de publicación: 01:09



Una de las promesas de campaña del actual gobierno fue convertir a México en una gran potencia turística y lograr con ello la entrada de divisas segura y permanente que, hoy por hoy, sólo nos garantizan los paisanos, pues ya ni siquiera lo hace el petróleo.
Además, se nos dijo que México entraría a las ligas de ganadores y una forma de hacerlo es aprovechar nuestras ventajas para convertirnos en un país que aproveche sus tratados comerciales al máximo.Para ambas cosas, sin embargo, es necesario detonar una actividad que es vital en el proceso: el transporte aéreo.
Y detonarlo no significa dar permisos de operación sin ton ni son, sino perfilar una industria segura y eficiente que garantice viabilidad, tanto en aerolíneas de pasajeros y de carga como en infraestructura de soporte, es decir, una autoridad fuerte, un sistema de tránsito aéreo eficiente y confiable y unos aeropuertos que funcionen como pivote de desarrollo regional y que permitan a las aerolíneas operar de manera eficaz.
Todo esto, dicho de golpe y de corridito, parece muy fácil. Es más, es una bella cartita a Santa Claus y de hecho se ha expresado de muchas formas y en muchos foros. El problema es hacerlo.En cuanto a la oferta de aerolíneas, el tema ha dado para mucho, pero es evidente que hay distorsiones graves que todavía están por resolverse.
Una pequeña muestra es lo que ocurre con Mexicana y Aeroméxico y la explosión de líneas de bajo costo que traen de cabeza al mercado. De esto habremos de seguirnos ocupando en lo futuro.En el tema de la infraestructura aeroportuaria el asunto puede convertirse en un cuello de botella.
La necesidad de dotar a Cancún de un nuevo aeropuerto es una de las necesidades que se han detectado, pero no es la única. Como quiera, la privatización de terminales aéreas ha supuesto un esquema de desarrollo que ha planteado problemas en el tema tarifario, pero que puede resolverse con una autoridad fuerte y con planes de largo plazo.
El asunto de la zona metropolitana de la ciudad de México es el que en este momento se enfrenta a los mayores problemas de saturación. Si bien el aeropuerto de Toluca vino a paliar estas necesidades, la operación en esta terminal aérea siempre se enfrentará a las restricciones que le imponen la orografía y el clima, por mucha tecnología que se le incorpore, que por lo demás no sólo representa gastos para los inversionistas aeroportuarios sino también para las aerolíneas, lo que encarece su operación.Por ello es importante que el aeropuerto internacional de la ciudad de México haya emprendido la tarea de ampliar sus instalaciones y modernizar lo que pueda hacerse dentro del estrecho perímetro a que está circunscrito.
Aunque originalmente se habían calculado 500 millones de dólares como inversión, actualmente el monto se ha incrementado a un poco más de 700, de los cuales una buena parte será absorbida por el erario público, de modo que el crédito sindicado a través de Nafin con Inbursa, HSBC, Bancomer y Banamex se pagará, como estaba previsto, a diez años y medio y con una tasa de 6.5 anual, que saldrá de las Tarifas de Uso de Aeropuerto (TUA), a los cuales se les descontará la mitad para seguir alimentando las arcas hacendarias.
Qué se le va a hacer en un país donde los bienes públicos se usan para remediar los males burocráticos.El edificio Terminal dos, que se estima entre en operación en septiembre u octubre de este año, tendrá 23 posiciones de contacto más y unas diez adicionales en plataforma. Se conectará mediante un tren automático cuyas pruebas están ya llevándose a cabo y, si logran vencerse los obstáculos vecinales, tendrá acceso por la colonia Federal para desahogar el tráfico de boulevard Aeropuerto.
Este incremento de capacidad en tierra sigue estando restringido por la capacidad en el espacio aéreo. Se dice que con los nuevos procedimientos de tránsito aéreo habrá más agilidad en este rubro, pero esto no deja de ser todavía una conjetura.
No obstante, lo que se está realizando en este punto puede ayudar a desahogar el embudo de las operaciones actuales en una medida razonable, aunque es evidente que la cantidad de operaciones con aviones pequeños (de 50 pasajeros) seguirá siendo un obstáculo para ampliar la capacidad de pasajeros. Cosas del crecimiento y de la falta de políticas serias en materia de aviación.Por lo pronto, esperemos la inauguración de la T2 para palpar los beneficios y esperemos que la buena intención de algunos diputados de pugnar por una política de Estado y de largo plazo llegue a cuajar esta vez. Ojalá que ésta no sea otra oportunidad perdida.
Lo oí en 123.45: Todavía no hay noticias en el tema de Mexicana de Aviación, pero se estima que esta semana será crucial. Estaremos al pendiente.E-mail: raviles_2@prodigy.net.mx