Visiones divergentes
Licenciada en Periodismo por la Escuela "Carlos Septién García”.
Cuenta con una Maestría en Periodismo por la Universidad de Miami.
Se ha desempeñado como fundadora, editora, columnista y colaboradora en diversos medios, entre ellos: El Economista, Reforma, El Financiero, Grupo Imagen, Radio 13 y La Crónica de Hoy. Hace 20 años que escribe la columna “Despegues y Aterrizajes” en donde analiza y comenta temas relacionados exclusivos al sector aéreo.
Cuenta con una Maestría en Periodismo por la Universidad de Miami.
Se ha desempeñado como fundadora, editora, columnista y colaboradora en diversos medios, entre ellos: El Economista, Reforma, El Financiero, Grupo Imagen, Radio 13 y La Crónica de Hoy. Hace 20 años que escribe la columna “Despegues y Aterrizajes” en donde analiza y comenta temas relacionados exclusivos al sector aéreo.
En la pasada asamblea de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) realizada en Cancún, se habló del esquema de gestión de slots (horarios de despegue y aterrizajes) en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), asunto en el que encontramos posiciones divergentes.
Por un lado, las más altas autoridades de Comunicaciones y Transportes, desde el secretario hasta el director de Aeronáutica Civil y el del Aeropuerto en cuestión, hablaron de las nuevas reglas para la gestión de los slots en el AICM.
Por parte de IATA , Alexandre de Juniac y Peter Cerdá, director y vicepresidente para las Américas de esta organización, respectivamente, iniciaron la jornada pidiendo una reconsideración de estas disposiciones gubernamentales.
En particular, se juega el tema del regulador encargado de administrar y asignar los slots en cada temporada, de acuerdo al comportamiento de los operadores aéreos en el período anterior.
Para la Secretaría de Comunicaciones y Transportes el hecho de que sea la Dirección de Aeronáutica Civil (DGAC) la encargada de cumplir este encargo, cumple con las reglas de la propia IATA, las Guías Mundiales de Slots (WSG por sus siglas en inglés) pues es un ente independiente del aeropuerto y de los operadores involucrados, es decir, el AICM y las aerolíneas.
Sin embargo, para la IATA, al ser dos entidades gubernamentales las involucradas no consideran a la DGAC independiente. No obstante, la propia DGAC da sus argumentos en el sentido de que como autoridad tiene no sólo la facultad sino la obligación de velar por el uso correcto de los slots de acuerdo a la legislación vigente.
Pero la situación ya no era sostenible porque cada día este aeropuerto es más demandado y sin duda existía un desorden derivado de la inercia. Por tal razón se estableció el sistema Slotix (software de seguimiento) y el Plansa (plan de vuelo con slot asignado) que ya estableció en 381,060 los slots que se administran y ha retirado 24,535 por incumplimiento. Para la autoridad esto se ajusta a las prácticas de IATA, para este organismo debe ser un ente autónomo lo que, dicho sea de paso, es lo que la Comisión de Competencia (Cofece) pidió.
Es evidente que aquí se encuentran dos visiones de país. Pero más allá de la forma, lo que importa es para qué queremos que exista un regulador. No olvidemos que el fin último es que este país esté conectado en forma suficiente y competitiva (que aunque se parece no es lo mismo, según lo demuestran los estudios de las telecomunicaciones que han señalado que aunque hay más competencia no hay suficiente conectividad en ese sector).
Más importante que el cómo, el qué.
Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables y resarcirle a los trabajadores su patrimonio.
E-mail: raviles0829@gmail.com (link sends e-mail); Twitter: @charoaviles
Por un lado, las más altas autoridades de Comunicaciones y Transportes, desde el secretario hasta el director de Aeronáutica Civil y el del Aeropuerto en cuestión, hablaron de las nuevas reglas para la gestión de los slots en el AICM.
Por parte de IATA , Alexandre de Juniac y Peter Cerdá, director y vicepresidente para las Américas de esta organización, respectivamente, iniciaron la jornada pidiendo una reconsideración de estas disposiciones gubernamentales.
En particular, se juega el tema del regulador encargado de administrar y asignar los slots en cada temporada, de acuerdo al comportamiento de los operadores aéreos en el período anterior.
Para la Secretaría de Comunicaciones y Transportes el hecho de que sea la Dirección de Aeronáutica Civil (DGAC) la encargada de cumplir este encargo, cumple con las reglas de la propia IATA, las Guías Mundiales de Slots (WSG por sus siglas en inglés) pues es un ente independiente del aeropuerto y de los operadores involucrados, es decir, el AICM y las aerolíneas.
Sin embargo, para la IATA, al ser dos entidades gubernamentales las involucradas no consideran a la DGAC independiente. No obstante, la propia DGAC da sus argumentos en el sentido de que como autoridad tiene no sólo la facultad sino la obligación de velar por el uso correcto de los slots de acuerdo a la legislación vigente.
Se trata, desde luego, de visiones divergentes. Para IATA, los slots son un bien comercializable, son –de alguna manera– una mercancía que hace posible el uso de los aeropuertos y su administración debe darse en términos comerciales. Para la autoridad aeronáutica, el slot es un bien propiedad de la Nación que tiene bajo su custodia y que debe administrarse en términos de lo que el país requiere para garantizar el servicio de transportación aérea. Es lo mismo pero no es igual.Conviene mencionar que el asunto de los slots en el AICM deriva de la declaratoria de saturación que el propio gobierno federal hizo desde hace años. Es a partir de la saturación que las reglas de gestión entran para poder regular el mercado y hasta ahora se había seguido la normativa que establece la propia ley de acudir al Comité de horarios del aeropuerto para administrarlos.
Pero la situación ya no era sostenible porque cada día este aeropuerto es más demandado y sin duda existía un desorden derivado de la inercia. Por tal razón se estableció el sistema Slotix (software de seguimiento) y el Plansa (plan de vuelo con slot asignado) que ya estableció en 381,060 los slots que se administran y ha retirado 24,535 por incumplimiento. Para la autoridad esto se ajusta a las prácticas de IATA, para este organismo debe ser un ente autónomo lo que, dicho sea de paso, es lo que la Comisión de Competencia (Cofece) pidió.
Es evidente que aquí se encuentran dos visiones de país. Pero más allá de la forma, lo que importa es para qué queremos que exista un regulador. No olvidemos que el fin último es que este país esté conectado en forma suficiente y competitiva (que aunque se parece no es lo mismo, según lo demuestran los estudios de las telecomunicaciones que han señalado que aunque hay más competencia no hay suficiente conectividad en ese sector).
Más importante que el cómo, el qué.
Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables y resarcirle a los trabajadores su patrimonio.
E-mail: raviles0829@gmail.com (link sends e-mail); Twitter: @charoaviles