19 diciembre 2016

Aeroméxico-Delta, sí se puede

Aeroméxico-Delta, sí se puede

Aeroméxico y Delta sí podrían aliarse. El Departamento de Transporte de Estados Unidos aprueba la unión, siempre y cuando cumplan con las obligaciones impuestas en términos de competencia.
Lo nuevo: según el análisis de Aeroméxico y Delta, las obligaciones ya no son tan exageradas, y sí podrían llegar a cumplirse y hacer viable el primer y ansiado matrimonio entre una aerolínea mexicana y una estadunidense. Veamos lo que las aerolíneas analizan:
LAS OBLIGACIONES CAMBIARON
En primer lugar sí se disminuyó el requerimiento de slots, que son los horarios de despegue y aterrizaje, en particular del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que como sabemos, está saturado. Ahí es indispensable contar con slots para poder operar.
Es cierto que Aeroméxico, presidido por Javier Arrigunaga, dirigido por Andrés Conesa, y que tiene en Eduardo Tricio su principal inversionista, es una aerolínea que al principio vio las obligaciones sumamente onerosas. Pero ahora las comienza a ver viables, con la flexibilidad hecha por el Departamento de Transporte de EU.
14 SLOTS Y SÓLO SI NO SE CUMPLE, OTROS 10
Recordemos que la autoridad estadunidense pedía mucho. Ahora, la autoridad estadunidense redujo dichos requerimientos al exigirle a Aeroméxico y Delta ceder 14 slots durante 2017.
Y sólo si las aerolíneas competidoras demuestran que no han tenido acceso a esos slots, entonces se les pediría ceder otros 10 slots adicionales en 2018. Esto es un cambio significativo.
Ya no se trata de los 24 slots, sino de 14 y sólo si no se cumple una condición de competencia, vendría una obligación mayor de ceder los otros 10 slots en el aeropuerto de la Ciudad de México.
EN JFK, ALGO SIMILAR
Incluso, la reducción de exigencias también se dejó sentir en el aeropuerto neoyorkino, John F. Kennedy.
La petición disminuyó de 6 a 4 slots, 2 durante 2017, y lo mismo: si las aerolíneas competidoras no tienen acceso, entonces se les pediría otros 2 más durante 2018.
Como vemos, para Aeroméxico sí existió un relajamiento en las obligaciones, que a pesar de ser fuertes, ahora son viables y podrían llegar a empatar con la operación de las aerolíneas.
Además, así Aeroméxico y Delta cumplirían también con los requerimientos exigidos en México por la Comisión Federal de Competencia Económica, la Cofece presidida por Jana Palacios. Ahí, Jana nos comentaba que ellos estuvieron en comunicación con el Departamento de Transporte de EU, y hubo coordinación.
PRIMER MATRIMONIO BINACIONAL A LA VISTA
Si de verdad Aeroméxico y Delta sienten que las nuevas exigencias de pedirles slots son menores, se flexibilizaron, y hacen posible la operación rentable de su alianza, sin duda estaremos viendo el primer matrimonio binacional de la aviación antes de concluir 2016, o a más tardar a inicios de 2017.
Y claro: dicho matrimonio Aeroméxico-Delta buscará aprovechar el apetecible mercado regional entre México-EU, que crece rápidamente, y es posible tener muchas más frecuencias con el nuevo acuerdo binacional aéreo.
INTERJET, VOLARIS, VIVAAEROBUS, CAMBIA EL JUEGO
Si Aeroméxico y Delta logran su acuerdo, entonces vendrían cambios rápidos en la aviación mexicana.
Por ejemplo, Interjet de la familia Alemán, que ha venido ganando mercado con nuevos servicios y vuelos a Estados Unidos, tendría que apurar su alianza… posiblemente con American Airlines.
Algo similar resultará con las otras aerolíneas, de más bajo costo. Hablamos de Volaris y de VivaAerobus.
Volaris ya realiza vuelos a Estados Unidos. Podría tener más frecuencias. Y VivaAerobus acaba de recibir una fuerte sacudida al ser adquirida totalmente por los inversionistas que encabeza Roberto Alcántara. Este grupo que dirige Gian Carlo Nucci, desde luego está viendo alternativas de bajo costo, y seguramente analizarán el mercado estadunidense a profundidad.
Como vemos, la alianza Aeroméxico-Delta dinamizaría mucho más el mercado, y pondría más presión a las demás aerolíneas para que también consigan alianzas.