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Hemos escrito hasta el cansancio sobre el enorme fraude cometido contra Mexicana de Aviación. Y, ahora, violando la Constitución y las leyes laborales, quieren evitar el pago de los trabajadores para privilegiar a los acreedores que aparentemente financiaron las campañas presidenciales. La política en su máxima expresión. El orden de liquidación de los activos de Mexicana, es para pagar primero los salarios de los trabajadores, después al fisco, IMSS e INFONAVIT, para finalmente pagar a la lista de espera de acreedores. La historia de éste fraude comienza con Vicente Fox. En los últimos meses, le dejó la mesa puesta a Felipe Calderón para “regalarle” a Gastón Azcárraga y a un grupo de accionistas Mexicana de Aviación. El precio, 169 millones de dólares, un regalo y, por si fuera poco, un “bonus” de 17 millones de dólares, el 10%, que les devolverían por “ajustes” en “créditos fiscales”. Claro, nada es gratis en esta vida. Azcárraga de la jugó con Calderón en la campaña presidencial y fue uno de los “inversionistas de campaña”. Bueno, hasta le dejó su casa en Lomas de Chapultepec, uno de los más selectos barrios de la ciudad de México, para atender a los invitados a la oficina del “presidente electo”. En esos días, con el apoyo de otra política mexicana, la esposa de Calderón, Margarita Zavala, se concretó lo que sería esa operación que dejó más dudas que dinero al erario. Pero, el poder presidencial en México es “omnipotente” (valga la expresión máxima) y en los primeros días del calderonato, le entregaron la aerolínea con todo y recursos frescos por 980 millones de pesos. Al poco tiempo acabó con Mexicana, pero sus dos aerolíneas de bajo costo, Click y Link, estaban sanas así como el MRO, la Base de Mantenimiento ubicada en Querétaro. El 19 de febrero la PGR giró ficha roja a Interpol para detener a Gastón Azcárraga en cualquier parte del mundo por fraude, pero no le embargaron sus propiedades a Gastón Azcárraga, ni a ninguno de sus socios y ejecutivos en la aerolínea. Tampoco iniciaron proceso contra los secretarios de Comunicaciones de Calderón, Luis Téllez, actual presidente de la Bolsa Mexicana de Valores; Juan Molinar, quien no quiere dar la cara con la desgracia del kínder ABC de Hermosillo; y Dionisio Pérez Jácome, quien es investigado sobre Mexicana, amén de subsecretario que conocen bien el tema, sobre todo labora, como Javier Lozano, ahora senador. Tras el veredicto de quiebra de Mexicana, la juez Edith Alarcón, aseguró que el gobierno federal delinea un plan de liquidaciones para los 8 mil trabajadores. Pero es el juez el que decide no el gobierno, que es parte en esta quiebra. Venderán el MRO, de los 9 aviones en posesión de Bancomext y los activos de Mexicana que se valúen en los próximos 3 meses para liquidar con “lo mínimo” a 8 mil trabajadores. Pero, quien pagará los platos rotos. Otro caso de cínica impunidad de ricos políticos y poderosos empresarios. |