Siempre
sí. Rechazada originalmente la posibilidad de diálogo con la Asociación
Sindical de Pilotos Aviadores ante la actitud de sus integrantes de ser
inflexibles en su horario, lo que provocó retrasos o cancelación de vuelos,
Aeroméxico finalmente aceptó negociar.
El
reclamo habla de al menos estrechar el diferencial entre los contratos A, B y C
con que operan los pilotos de acuerdo a su antigüedad. La diferencia no es solo
de percepciones, sino de prestaciones.
La
ASPA había aceptado sacrificar beneficios para evitar mayor deterioro de la
empresa, por ejemplo, el que las revisiones contractuales fueran cada cuatro
años. Sin embargo, las características han cambiado notablemente en relación a
la salud financiera
de la línea aérea.