Graves problemas sin solución y... ¡No pasa nada!
Se acaba el primer trimestre de este azaroso 2016 y la sociedad en todo el país pasó de la indignación a la tristeza. Los reclamos están silenciados por la incapacidad gubernamental. Los hombres del gobierno, llámense Presidente de la República, gobernadores o presidentes municipales, dedican el tiempo al bla, bla, bla. Ya la corrupción es tan cotidiana como la impunidad, lo que agrava la situación y las soluciones no llegan, porque la administración pública está a la defensiva, ni siquiera actúan como apagafuegos.
La crisis nacional es latente, aunque la información oficial sea difundida en sentido contrario. Cierto es que no toda la problemática surgió a partir de hace cuatro años, pero la responsabilidad de las autoridades no se mide con calendarios. Un espectáculo verdaderamente patético y vergonzante es el que miles de personas ven, día con día, en el área de mostradores del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Mantas con leyendas relacionadas con el problema de la desaparición de una fuente de trabajo: la Compañía Mexicana de Aviación.
La crisis nacional es latente, aunque la información oficial sea difundida en sentido contrario. Cierto es que no toda la problemática surgió a partir de hace cuatro años, pero la responsabilidad de las autoridades no se mide con calendarios. Un espectáculo verdaderamente patético y vergonzante es el que miles de personas ven, día con día, en el área de mostradores del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Mantas con leyendas relacionadas con el problema de la desaparición de una fuente de trabajo: la Compañía Mexicana de Aviación.