El funcionario durante la entrevista con este diarioFoto José Antonio López
César Arellano García
Periódico La Jornada
Lunes 29 de febrero de 2016, p. 37
El director general del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), Alexandro Argudín Le Roy, dijo que desde 2013 en dos ocasiones se declaró la saturación del espacio aéreo capitalino, con el fin de garantizar la seguridad y eficiencia de los despegues y aterrizajes.
La más reciente ocasión, explicó, fue en septiembre de 2014, cuando la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) anunció la congestión, debido a que un año antes las dos terminales del AICM estuvieron a su límite de capacidad en por lo menos 52 ocasiones. Con la nueva disposición se declararon saturadas entre las 7 y 23:59 horas y se fijaron 61 operaciones por hora, con un máximo de 40 llegadas.
En entrevista con este diario, el funcionario aseguró que la coordinación con la DGAC y Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) es plena
y se realizan acciones que han permitido administrar la saturación operacional.
En 2015 Seneam, DGAC y AICM trabajaron en conjunto con las aerolíneas para la implementación del Sistema Planes de Vuelo de Salida con Slot Asignado (Plansa) y el Sistema de Monitoreo, Administración y Regulación de Tránsito Aéreo (Smart), lo cual hoy día nos permite llevar operaciones con menos picos. Estamos cumpliendo siempre con los estándares de seguridad en materia internacional.
Hacia la terminal de Atenco
Además, dijo, las tres instancias redoblan esfuerzos para que en su etapa final el AICM funcione en las mejores condiciones posibles hasta octubre de 2020, cuando se inaugurará la nueva terminal aérea en terrenos federales de Atenco.
Asimismo, señaló que el manejo de equipaje es responsabilidad de las aerolíneas, las cuales contratan a los prestadores de servicios. Resaltó que tampoco son competencia del AICM las revisiones arbitrarias que en ocasiones realizan agentes de la Policía Federal, principalmente a pasajeros de Sudamérica, pues no recaen en el aeropuerto el control de maletas ni las detenciones de viajeros.
Aseguró que cuando hay quejas de elementos de seguridad privada en filtros de acceso a salas de última espera se atienden de manera inmediata e incluso se procede penalmente contra los empleados.
–El informe de la cuenta pública 2014, elaborado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), señala que el AICM superó en mil 749 ocasiones el límite de operaciones que pueden ser atendidas.
–Lo que dijo la Auditoría es el corolario de lo que la DGAC, el aeropuerto y Seneam analizamos y trabajamos durante 2014; es decir, la declaratoria de saturación ubicada en septiembre de ese año, antes de que la ASF emitiera su dictamen precisamente de que se rebasaron en más de 52 ocasiones los horarios durante determinadas jornadas. Es decir, sí existe esa condición, pero no es una situación que ponga en riesgo la seguridad en aeronaves y el aeropuerto.
La incorporación de mayor número de aeronaves y aerolíneas operando en el aeropuerto de México permite la máxima ocupación de la infraestructura. Tiene una capacidad estimada, para efectos de planeación, de 61 operaciones por hora; la asignación comercial que se hace a las aerolíneas es de 58 despegues y aterrizajes por hora, y la declaratoria de saturación se da a partir de que se superó ese límite en más de 52 ocasiones durante un año. No quiere decir que el límite se haya rebasado; quiere decir que hay más operaciones y mayor utilización en la infraestructura, pero siempre cumpliendo los estándares establecidos por el propio AICM, que es el eje de la aviación nacional, y lo que tenemos que hacer es aprovechar al máximo su capacidad.
Con 63 años de operaciones, el aeropuerto capitalino es el más importante del país y punto estratégico para negocios y de conectividad con el resto del mundo. En el contexto internacional destaca porque transporta más de 37 millones de pasajeros al año, y 27 aerolíneas nacionales e internacionales realizan 420 mil operaciones.
–¿Las autoridades se tardaron en anunciar la construcción de un nuevo aeropuerto?
–Yo entré a trabajar en él en 1984 y ya se hablaba de la necesidad de construir uno nuevo. Es una decisión que debió tomarse hace mucho tiempo; sin embargo el presidente Enrique Peña Nieto tuvo el valor y decisión de anunciarlo al principio de su administración, y el compromiso es que funcione en octubre de 2020.
–¿Qué tan complejo es administrar el principal aeropuerto del país?
–Es como cualquier otro. Es un esquema de logística donde todos tenemos que participar: aerolíneas, autoridades, proveedores de servicios y el propio aeropuerto. Tenemos que cooperar para que funcione. Si alguno de los operadores, de los servicios o autoridades no cumple o no está atento, se genera retraso y demora en todo.
–¿Está asegurado el funcionamiento del AICM hasta 2020?
–Sí, sin problemas. Deberá trabajar al ciento por ciento de manera segura y eficiente hasta el 20 de octubre de 2020, hasta el último minuto en que entre en operación la nueva terminal. El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México no puede ni dejar de operar ni disminuir sus niveles de capacidad y seguridad.
Afortunadamente, en la actualidad funciona bien y la prueba está que en 2015 los resultados fueron muy satisfactorios.