05 octubre 2015

DEL CORREO DEL BLOG

Nombres, Nombres y... Nombres
Alberto Aguilar
El Universal
05.10.2015
Resulta que de forma colateral al convenio aéreo que se busca implementar a partir del próximo año entre México y EU, hay una situación que llama la atención y que está relacionada con el gremio del autotransporte de carga. Si bien esa industria no tiene competencia en el esfuerzo que realiza la SCT, de Gerardo Ruiz Esparza, en pro de ensanchar la conectividad de la aviación, existe un elemento en el acuerdo que los transportistas detectaron y buscan se modifique.
Ya se planteó la inquietud a la subsecretaría del Transporte de SCT que lleva Yuriria Mascott así como a ECONOMÍA de Ildefonso Guajardo y a la SRE de Claudia Ruiz Massieu para que se ajuste ese delicado punto, en el contexto del proceso en el que se encuentran las gestiones para el Convenio Bilateral de Servicios Aéreos México EU.
El aspecto que incomoda está en el inciso 8 de la cláusula 8 en el que se avala a las aerolíneas a manejar su carga “sin restricción de cualquier tipo” por superficie hacia o cualquier ciudad.
Se entiende que la disposición es obligada para que las aerolíneas puedan completar los envíos de carga que deban realizar en nuestro territorio.
Al interior de CANACAR que preside Rogelio Montemayor y que dirige José Refugio Muñoz y la ANTP de Alex Theissen entre otras agrupaciones, hay preocupación por que a través de esa disposición se puede dar entrada a que les compitan las grandes empresas estadounidenses de mensajería como por ejemplo UPS que dirige Agustín Picado, FEDEX de Jorge Torres e incluso la europea DHL de Antonio Arranz.
Para el transporte mexicano no ha sido sencillo mantener a raya a estas multinacionales; en los últimos años se han dado verdaderas batallas para evitar que invadan su ámbito de acción.
Aún así en el reglamento de paquetería y mensajería estas compañías pueden mover paquetes hasta de 31 kilogramos en camiones que no rebasen una capacidad de 11 toneladas.
Lo conseguido aquí no es recíproco en EU, en donde la mensajería para las mexicanas está totalmente acotada.
ESTAFETA que dirige Ingo Babrikowskiy que es una de las más grandes nacionales en ese terreno, ha intentado penetrar en ese mercado sin conseguirlo. La propia DHL, cuyo capital es alemán ha tenido también sus bemoles en ese país.
En ese sentido los transportistas mexicanos consideran que lo plasmado en el convenio aéreo con EU podría abrir el camino por la puerta de atrás a las empresas de mensajería globales más allá de lo estipulado en el reglamento vigente.
De ahí las voces de alerta que se detonaron desde hace varias semanas los contactos con el gobierno y ahora mismo también con el Senado, instancia que a la postre será la que tenga que avalar el acuerdo aéreo, una vez liberado por la consejería jurídica de Presidencia.
Así que habrá que estar pendientes de este delicado asunto que curiosamente emana de un acuerdo para el ámbito de la aviación.