07 abril 2015

DE LA COLUMNA DE ROSARIO AVILÉS

Opinion de
(Rosario Avilés)




Factores humanos en la aviación

El accidente del Germanwings ocurrido en Francia hace un par de semanas ha vuelto a poner en la palestra algunos de los temas que solían ser tema de discusión en una industria que luchaba más por mejorar y hacerse segura que en defenderse de la ruinosa competencia de las llamadas "aerolíneas de bajo costo", cuyo desempeño ha contribuido a descuidar aspectos de la aviación que eran (y debieran seguir siendo) indispensables hasta en la segura aviación alemana.
Es cierto que las aerolíneas tradicionales debían hacerse más eficientes y esto se ha logrado gracias a la inclusión de nuevas tecnologías y a la voluntad de mejora, pero la competencia irracional que muchas veces induce un mal entendido bajo costo, en muchos sentidos ha degradado a la industria.
La tragedia de los Alpes, sin embargo, ha puesto luz en la necesidad de atenerse a las normas de la investigación de accidentes. Puede que con la sistematización de métodos, las herramientas de análisis de datos y otros adelantos sea posible hoy acelerar los tiempos de la investigación, pero eso no implica adelantar hipótesis sin tener todos los elementos que requiere un diagnóstico profesional.
Otro punto es el tema de los factores humanos. Detrás de todo accidente de aviación hay alguien que no hizo su trabajo como debiera. Se ha repetido de muchas formas que el transporte aéreo es una de las actividades más seguras del mundo y ello es gracias a los rigurosos procesos que se siguen en él.
Desde hace años se ha estudiado el factor humano en la cabina de pilotos. Hay documentados miles de casos de accidentes de los cuales se han extraído enseñanzas que son tema de sesudos estudios.  Pero también son tema de recomendaciones que se convierten en procesos o en normas. Seguirlas tiene propósitos expresos para que se garantice la seguridad sin la cual el transporte aéreo sería inviable.
Justamente ha sido a través del estudio de los factores humanos que ha sido posible ir dándole a la aviación el estatus de seguridad que tiene, ya que la documentación de casos de forma muy profesional y sin ánimo punitivo, sino con afán de comprender lo que ha sucedido en realidad, permite sistematizar los procesos.
Y aquí entra también Medicina de Aviación. Esta disciplina se ha ganado ya un lugar en el mundo pero tanto ésta como la Investigación de Accidentes sonpoco visiblesen la política área de nuestro país.
Si bien se intentó tener una rápida respuesta al accidente de Germanwings, la disposición para que un sobrecargo entre en la cabina cuando alguno de los pilotos tenga que ausentarse de ella es algo difícil de instrumentar, ya sea por el trabajo que deben hacer los sobrecargos o por lo estrecho de algunas cabinas.
Es buena señal que se intente dar respuesta rápida pero sería excelente darle a Medicina de Aviación y a la Investigación de Accidentes aéreosel estatus que se merecen, haciendo realidad la Agencia de Investigaciones prometida y destinando recursos al reclutamiento y desarrollo de más profesionales.
Otro de los temas que tiene que provocar reflexión y toma de decisiones es el aspecto de la fatiga en las tripulaciones. La Norma Oficial Mexicana 117 que se refiere a esto, es un punto de partida interesante que estaremos comentando.
Lo oí en 123.45: Hace falta una política pública en materia de transporte aéreo. Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables y resarcirle a los trabajadores  su patrimonio. n

raviles_2@prodigy.net.mx