Empresa
POR: ALBERTO BARRANCO
MEXICANA EN LOS HUESOS
Valuada a su salida de las pistas hace cuatro años, en siete mil millones de pesos, ahora resulta que los activos que mantiene Mexicana de Aviación se cotizan en sólo 300.
El monto no alcanza para pagarle a los acreedores, por más que éstos realizaron quitas de hasta 90 y 95 por ciento.
El problema es que la joya de la corona de la empresa, su taller de mantenimiento MRO, se sacó del concurso mercantil para privilegiar a los dos grandes acreedores: Banorte y el Banco Nacional de Comercio Exterior.
De acuerdo al informe enviado por el síndico de la quiebra de la línea aérea, Alfonso Asencio Triujeque, ésta sólo cuenta con dos edificios en el aeropuerto "Benito Juárez" de la ciudad de México, unos terrenos en Tampico y una base de mantenimiento en Guadalajara.
El resto de las propiedades se extinguieron en el largo proceso de concurso mercantil, pese a que se suponía que estaban en la masa crítica de la quiebra.
Ahora que los activos gigantes como la torre insignia en que operaba se le permitieron vender al expresidente de la empresa, Gastón Azcárraga Andrade, con lo que logró recuperar parte de lo que había invertido en la compra de ésta.
La construcción se colocó en 30 millones de dólares.