04 agosto 2014

DEL CORREO DEL BLOG

MIGUEL BARRAGÁN TORROELLA
Miguel Barragán Torroella / 03/08/2014

El de atrás paga

 
 

A la de por sí voluminosa e improductiva deuda pública federal que cargan sobre sus espaldas los mexicanos, se le sumará una gran piedra con un peso cercano a 200 mil millones de dólares (dos veces el Fobaproa), producto de la “reforma energética” que lleva al rescate de los pasivos laborales de Pemex y CFE, para que las nuevas empresas “productivas del Estado” compitan en igualdad de circunstancias con las privadas que se esperan.
Así en lo que va del nuevo siglo, la deuda por habitante se habrá incrementado un 600% (de 10 mil 200 pesos en el Gobierno foxista a 50 mil 342 al cierre del calderonato, y de allí a poco más de 72 mil pesos a estas alturas de EPN). Sin duda un éxito rotundo de la “reformitis” y “rescatitis” del Siglo XXI, en medio de una economía que en este periodo “creció” a una tasa anual promedio de 1.7%.
El Gobierno se ha demostrado como un mal administrador, por una parte, y por la otra cómplice de los capitales privados. Ejemplos hay muchos en esta “reformitis rescatista”. Como el de la otrora banca nacional. Entre 1991 y1992 se reprivatizaron los bancos, en 1993-1994 comenzó el tronadero de bancos, no antes de que los nuevos dueños se llenaran los bolsillos: en 1995 entra en acción el Fobaproa y comenzó el “rescatadero” y en seguida la extranjerización del sistema financiero. El 20% del PIB de entonces se destinó a tan caritativo fin, y casi dos décadas después el saldo de los pasivos IPAB (heredero del Fobaproa) se aproxima a 900 mil millones de pesos. Seguimos pagando todos.
Recordemos también el “rescate”. Salinas “reforma” y privatiza, Zedillo “rescata”, limpia y pasa la factura a los mexicanos. Fox de nueva cuenta entrega las carreteras “rescatadas” por el erario púbico a los mismos concesionarios que las reventaron, y Calderón no sólo mantiene las concesiones sino que otorga más. Y el saldo actual del “rescate” carretero (17 años después) ronda los 160 mil millones de pesos,todos ellos, quiéranlo o no, a cargo de los habitantes de este País, quienes además tienen que pagar peaje. Pura modernidad.
Y también allí están las aerolíneas rescatadas por el erario público en innumerables ocasiones, para que el Gobierno en turno las regresara a las mismas manos privadas. Recuérdese el caso de Mexicana de Aviación. El Fobaproa la “rescató”, le inyectó una multimillonaria cantidad, la “limpió” de cabo a rabo, transcurrió una década y se la regresó a Gastón Azcárraga, el mismo que la quebró en 1994 y en 2010. ¿Dónde quedó la aerolínea rescatada? Aviones en  tierra y miles de trabajadores en el desempleo. Azcárraga vive feliz en Nueva York.