Opinión de (Rosario Avilés) |
Seguridad aérea: malos presagios
No es sólo que en lo que va del año tengamos más muertos que en los tres años anteriores, que haya un promedio de 100 víctimas por mes y que de pronto todas nuestras perspectivas sobre continuar batiendo récords se hayan esfumado. Es también la sensación de que lo que está pasando no augura nada bueno y que el mundo parece acercarse a otro momento crítico semejante al de hace un siglo o al 1939.
Aunque habría que separar muy bien los factores que determinaron los accidentes que han enlutado a la aviación en los meses recientes. Una cosa son los temas de seguridad operacional y otra muy distinta son los espacios aéreos peligrosos o la desaparición del MH370 que sigue atormentando a medio mundo, sobre todo por esas implicaciones que nadie ha querido aún reconocer.
Hace apenas unos meses, el mundo se jactaba de que el 2013 fue el mejor año en lo que se refiere a seguridad en el transporte aéreo: con casi 3,300 millones de personas transportadas, sólo hubo 17 accidentes en los cuales perecieron 224 personas. Además, esto se aunaba a una baja consistente en los promedios desde principios de siglo.
A pesar de ello, con lo que hemos visto en estos meses, se queda la sensación de que algo no anda bien, de que la aviación ya no es lo que solía ser y de que tenemos que repensar cómo serán las cosas en adelante. En el primer renglón —seguridad operacional— tenemos bastantes cosas que lamentar. En las semanas recientes tres accidentes que dejan casi 200 víctimas y la sensación de que siguen en el aire muchos aparatos que no necesariamente cumplen con todo lo que se supone que ya es norma superada.
Será que de pronto empezamos a estirar la liga y a retar al destino, a pretender que fabricar un avión es cosa más o menos fácil como sucedió con el Antonov 140 hecho en Irán con licencia ucraniana o que volar es tan fácil que no necesitamos especiales controles.
Pero es el segundo tipo de accidentes los que más preocupan ahora a las autoridades de aviación. Tanto que la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) han llamado a reuniones de emergencia con otros organismos vinculados a la industria para lanzar un hasta aquí que se escuche en todas partes: la aviación civil no puede ser rehén de conflictos bélicos.
El problema es que ahora los conflictos se nos están multiplicando. El medio oriente es un hervidero de ataques y la alerta para no cruzar espacios aéreos en problemas está ya siendo un conflicto mayor para las aerolíneas: ¿Por dónde se transitará en los viajes entre Asia y Europa?
Mientras tanto, la crisis económica que se avizora con las sanciones de Estados Unidos y Europa a Rusia y de Rusia misma hacia estos países y los amagos de impedir el paso por espacio aéreo de este país a aerolíneas occidentales pueden traer muchos más problemas de los previsibles.
Ojalá que esto no implique un retroceso mayor para el transporte aéreo. Ya sabemos que cuando la economía sufre un poco, la aviación casi se ahoga… Más vale para todos que las cosas regresen al nivel que esperábamos para estos años. El centenario de la aviación comercial se merece mejores tiempos para el desarrollo de esta actividad que tantos empleos y crecimiento genera en el mundo.
Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables y resarcirle a los trabajadores su patrimonio.
raviles_2@prodigy.net.mx
Aunque habría que separar muy bien los factores que determinaron los accidentes que han enlutado a la aviación en los meses recientes. Una cosa son los temas de seguridad operacional y otra muy distinta son los espacios aéreos peligrosos o la desaparición del MH370 que sigue atormentando a medio mundo, sobre todo por esas implicaciones que nadie ha querido aún reconocer.
Hace apenas unos meses, el mundo se jactaba de que el 2013 fue el mejor año en lo que se refiere a seguridad en el transporte aéreo: con casi 3,300 millones de personas transportadas, sólo hubo 17 accidentes en los cuales perecieron 224 personas. Además, esto se aunaba a una baja consistente en los promedios desde principios de siglo.
A pesar de ello, con lo que hemos visto en estos meses, se queda la sensación de que algo no anda bien, de que la aviación ya no es lo que solía ser y de que tenemos que repensar cómo serán las cosas en adelante. En el primer renglón —seguridad operacional— tenemos bastantes cosas que lamentar. En las semanas recientes tres accidentes que dejan casi 200 víctimas y la sensación de que siguen en el aire muchos aparatos que no necesariamente cumplen con todo lo que se supone que ya es norma superada.
Será que de pronto empezamos a estirar la liga y a retar al destino, a pretender que fabricar un avión es cosa más o menos fácil como sucedió con el Antonov 140 hecho en Irán con licencia ucraniana o que volar es tan fácil que no necesitamos especiales controles.
Pero es el segundo tipo de accidentes los que más preocupan ahora a las autoridades de aviación. Tanto que la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) han llamado a reuniones de emergencia con otros organismos vinculados a la industria para lanzar un hasta aquí que se escuche en todas partes: la aviación civil no puede ser rehén de conflictos bélicos.
El problema es que ahora los conflictos se nos están multiplicando. El medio oriente es un hervidero de ataques y la alerta para no cruzar espacios aéreos en problemas está ya siendo un conflicto mayor para las aerolíneas: ¿Por dónde se transitará en los viajes entre Asia y Europa?
Mientras tanto, la crisis económica que se avizora con las sanciones de Estados Unidos y Europa a Rusia y de Rusia misma hacia estos países y los amagos de impedir el paso por espacio aéreo de este país a aerolíneas occidentales pueden traer muchos más problemas de los previsibles.
Ojalá que esto no implique un retroceso mayor para el transporte aéreo. Ya sabemos que cuando la economía sufre un poco, la aviación casi se ahoga… Más vale para todos que las cosas regresen al nivel que esperábamos para estos años. El centenario de la aviación comercial se merece mejores tiempos para el desarrollo de esta actividad que tantos empleos y crecimiento genera en el mundo.
Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables y resarcirle a los trabajadores su patrimonio.
raviles_2@prodigy.net.mx