Tributo a la impunidad
Juez declara en quiebra a Mexicana
Después de casi 4 años no hubo rescate
La decisión de Edith Alarcón incluye a las filiales Click y Link
Los bienes de la compañía serán vendidos para pagar a lo acreedores
Jubilados de la aerolínea protestan en la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de MéxicoFoto Yazmín Ortega Cortés
Gustavo Castillo García
Periódico La Jornada
Sábado 5 de abril de 2014, p. 2
Sábado 5 de abril de 2014, p. 2
Luego de tres años y ocho meses de litigio, el juzgado décimo primero de distrito en materia civil con sede en la ciudad de México, decretó la quiebra de Mexicana de Aviación, la primera aerolínea del país.
Por decisión de la jueza Edith Alarcón Mexuerio, los bienes de la compañía serán vendidos para pagar a los acreedores, los trabajadores primero que cualquier empresa.
En tanto se resolvía el proceso de quiebra, los trabajadores presentaron ocho denuncias penales contra el ex presidente del consejo de administración, Gastón Azcárraga, y hace unos meses se libró una orden de aprehensión en su contra por haber realizado operaciones con recursos de procedencia ilícita, provenientes de la venta ilegal de acciones de Mexicana y fraudes con los activos de la aerolínea, lo que desembocó en falta de liquidez desde agosto de 2010.
La decisión judicial –dictada el pasado jueves, según la lista de acuerdos del juzgado 11 de distrito en materia civil– también declaró la quiebra de las filiales Click y Link.
La única empresa asociada a Mexicana que fue rescatada del concurso mercantil fue la base de mantenimiento, activo que tiene equipo e instalaciones con un valor de más de 140 millones de dólares y cada año genera ingresos por el doble de su capital, ya que su gran valía también se encuentra en las certificaciones y reconocimientos que posee de autoridades aeroportuarias internacionales, lo que la convierte en la única instalación calificada para prestar esos servicios en toda América Latina.
De acuerdo con los registros judiciales, el caso Mexicana inició el 2 de agosto de 2010, cuando el apoderado y secretario del consejo de administración de la compañía aérea solicitó la declaración de concurso mercantil, debido a la insolvencia financiera de la empresa.
Ello originó que se abrierá el expediente número 432/2010 ante el juzgado 11 de distrito en materia civil y el 6 de septiembre del mismo año, inició el proceso que ayer concluyó con la declaratoria de quiebra.
A partir de esa resolución comenzaron las negociaciones con los acreedores de Mexicana.
El primer juez que conoció del caso, Felipe Consuelo Soto, autorizó diversas ampliaciones del plazo para que concluyera el concurso mercantil y así transcurrieron dos años en los que diversos grupos de inversionistas presentaron propuestas de capitalización.
El 9 de agosto de 2012, el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) anunció que el juez Consuelo Soto sería reubicado y su lugar fue ocupado por Edith Alarcón Meixueiro, quien estaba al frente del juzgado tercero de distrito en materia civil.
El órgano judicial informó que la remoción del juzgador respondió a diversas quejas en su contra por supuestas irregularidades y actitudes de parcialidad en favor de los trabajadores en su manera de conducir el desahogo de ese procedimiento.
El cambio de juez obedeció a las solicitudes de recusación que presentaron el Banco Nacional de Comercio Exterior, Aeropuertos y Servicios Auxiliares, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y la Procuraduría Federal del Consumidor.
Para la juez Edith Alarcón, transcurrieron “los distintos plazos solicitados por el interventor –con el visto bueno de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes–, sin que se hubiera demostrado la viabilidad del convenio concursal presentado por el conciliador, pues había sido una constante la incomparecencia e indefinición de un inversionista serio, con capacidad financiera suficiente, que haciendo frente a la magnitud de los compromisos legales y financieros de la Compañía Mexicana de Aviación y sus filiales, sacara a éstas del estado de concurso mercantil en que se ubicaron”.
Mientras se desahogaba el juicio, la base de mantenimiento de Mexicana se convirtió en el principal activo rentable de la compañía y comenzó una disputa entre grupos empresariales en los tribunales, ya que el ex presidente de la compañía Gastón Azcárraga –a quien se señala como responsable de la crisis financiera de la aerolínea– pretendió regresar al negocio con la posesión de la base de mantenimiento (MRO, por sus siglas en inglés), por conducto del abogado Jorge Gastélum y el ex líder de los pilotos Fernando Perfecto, nombrado por el litigante director de Nuevo Grupo Aeronáutico, que agrupa las acciones de Mexicana, Click, Link y MRO.
En el juzgado se estimaba que la venta de MRO alcanzaría para pagar alrededor de 50 por ciento de las liquidaciones de más 8 mil 500 trabajadores afectados desde agosto de 2010 por la suspensión de operaciones de la aerolínea, que este viernes cumpliría 92 años de existencia.
Simulación contable
Al mismo tiempo, por conducto de sus sindicatos, los trabajadores presentaron ocho denuncias ante la Procuraduría General de la República (PGR) para que el Ministerio Público Federal fincara responsabilidades a Gastón Azcárraga, debido a que trianguló recursos de la aerolínea hacia su consorcio hotelero (Grupo Posadas) e hizo simulaciones contables para apuntalar a las filiales Click y Link.
La investigación realizada por la PGR arrojó resultados el pasado mes de marzo, cuando solicitó una orden de aprehensión contra Azcárraga, tras acreditar que el mismo día de 2005 en que el empresario adquirió 95 por ciento de acciones de Mexicana de Aviación, vendió 65 por ciento de ellas.
La investigación de la Unidad Especializada en Análisis Financiero de la PGR determinó que el ex presidente del consejo de administración de Grupo Posadas llevó a cabo operaciones con recursos de procedencia ilícitas.
Ante la situación de insolvencia financiera, la juez consideró que lo acordado con los acreedores y el supuesto interesado en capitalizar la aerolínea “no cumplía con el objetivo principal, que era la conservación de la empresa concursada, ello ante su falta de viabilidad, por virtud de la indefinición del inversionista a que hiciera frente a la serie de obligaciones legales (...) por lo que el juzgado arribó a la decisión de no aprobar la propuesta de convenio concursal exhibida por el conciliador.
Que tomando en cuenta que ya había concluido de forma definitiva el plazo de la conciliación y su única prórroga autorizada, sin que fuera sometido a la consideración del juzgado para su aprobación, diversa propuesta de convenio concursal, a la no aprobada, se declaró de plano en estado de quiebra a Compañía Mexicana de Aviación, indicó la juez Edith Alarcón en su sentencia dada a conocer la mañana de ayer.