Orígenes del conflictoEl Mié, 15 de Enero de 2014, 00:47 am, por David Páramo
Hoy nadie puede afirmar, con certeza, quién tiene la razón en torno a la disputa entre Fumisa y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México sobre los locales comerciales y los puentes telescópicos de la Terminal 1.
La inmobiliaria tiene razón cuando dice que no existe una sentencia firme que les obligue a devolver estos locales comerciales y en pedir al AICM que no ofrezca los locales comerciales, en tanto no haya una decisión judicial irrevocable.
También es un hecho que la terminal aérea tiene indicios sobre la falta de mantenimiento y atención de estos locales. El debate puede ser si lo que ha pasado con esta terminal ha impedido a Fumisa llegar a una adecuada tasa de retorno, que mucho tiene que ver con la caída de Mexicana de Aviación y de ahí que tenga viabilidad jurídica su solicitud de prórroga en los términos del contrato o si la empresa incumplió y por eso no logran los resultados planteados.
Sin embargo, sí es claro que la situación tiene su origen en el concurso mercantil de la que fuera la línea aérea más grande del país y que generara la mayoría de los flujos de la Terminal 1 que hoy, por momentos, parece abandonada.
Hasta el momento quienes han estado a cargo de este concurso mercantil han demostrado una profundísima incapacidad para hacer su trabajo. Pero no se preocupe, ahora dicen que con la reforma financiera el Ifecom, mal encabezado porGriselda Nieblas, ahora sí cumplirá con su objetivo.
Seamos muy claros. La reforma financiera es adecuada y es de esperarse que en las leyes secundarias efectivamente disminuya el tiempo para la toma de garantías que, sin lugar a dudas, es la herramienta adecuada para lograr una mayor inclusión financiera o, como le gusta decir al gobierno, hacer que haya más crédito con menores tasas de interés.
Sin embargo, la incapacidad supina del equipo de Nieblas así como de las autoridades judiciales que han tenido que ver con los concursos no se corregirá con las mejores leyes del mundo. Es necesario cambiar a este equipo que ha causado muchos más daños que beneficios al sector financiero.
Las consecuencias no sólo son la incertidumbre en la que siguen los acreedores de Mexicana de Aviación, comenzando por los trabajadores, sino que la Terminal 1 del AICM es un fantasma en el cual arrendatario y arrendador parecería que pelean por despojos y no por un negocio floreciente.
Dominante
Otro de los efectos colaterales del limbo en el que se encuentra Mexicana de Aviación es que si bien han permitido el crecimiento de empresas como Volaris, Interjet y VivaAerobús, lo cierto es que Aeroméxico, presidida por Eduardo Tricio, tiene una posición dominante que le permite darse ciertos lujos en contra de sus clientes.
A finales del año pasado tuvieron una ocupación verdaderamente elevada, lo que les llevó a disminuir sus estándares de servicio, comodidad y hasta seguridad para sus pasajeros.
Hay muchos ejemplos. A principios de este año un vuelo internacional de la claseBusiness tenía un asiento vencido.
El intento de arreglarlo demoró un poco la salida. El piloto informó que el avión no podría despegar si el asiento estaba vencido por razones de seguridad. Lo medio arreglaron y zarpó el vuelo.
Se volvió a vencer. Si bien no hubo ningún problema de seguridad, los pasajeros que iban atrás del asiento dañado tuvieron que hacer malabares para salir cuando llegaron al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Se trata de un simple ejemplo, no de un caso aislado, que desgraciadamente poco pueden hacer los pasajeros, puesto que hasta hoy no hay otras opciones.