Que Aeromar no se vende (por ahora) y perfila alianza estratégica con Aeroméxico
El año pasado, Aeroméxico intentó adquirir sin éxito a Aeromar. La compañía presidida por Eduardo Tricio incluso lanzó una oferta que se quedó corta frente a las pretensiones de Marcos Katz. Asimismo, se acercó a sondear Interjet, la deMiguel Alemán Velasco, pero no pasó de ahí.
Las dos únicas que han mostrado interés en fusionar a Aeromar, que dirigeFernando Flores, fueron las que capitanea Andrés Conesa y la que presideMiguel Alemán. Ni a Volaris de Gilberto Pérezalonso ni a VivaAerobús deRoberto Alcántara les hace sentido su compra.
De los contactos que Aeroméxico sostuvo se desprende un acuerdo comercial que está por darse a conocer. Por lo que se sabe, es muy ambicioso, pues incluye códigos compartidos y, lo más relevante: la posibilidad de poder seguir creciendo en el aeropuerto de la Ciudad de México.
Para los pupilos de Tricio y los de Alemán, la aerolínea que lleva Zvi Katz resulta un bocado apetecible, pues ante la imposibilidad de abrir más vuelos en la capital del país por la declaratoria de saturación, los slots de aquélla se convierten en auténtico oro molido.
Estamos hablando de 100 slots diarios entre las 6:00 y 11:00 de la mañana y las 5:00 de la tarde y 12:00 de la noche. Agregue presencia en la plataforma central y tres hangares de mantenimiento en el mismo atribulado aeropuerto que dirigeAlfonso Sarabia, de los que podría disponer Aeroméxico.
Ayer, el mismo Fernando Flores fue categórico: “Aeromar no está a la venta”. El director de la empresa hizo un recuento de los logros obtenidos en 2013 y que se resumen en la introducción de dos nuevos ATR 72-600 y un tercer jet CRJ-200 que llega a México la próxima semana.
Para soportar la entrada de estos nuevos aparatos el Bancomext, que manejaEnrique de la Madrid, en diciembre les dio un crédito de tres millones de dólares, que se complementa con diez millones más que otorgó en julio para pago de arrendamientos, capacitación y traslados.
Además, abrieron las rutas México-McAllen, México-Austin y San Luis Potosí-McAllen, a las que se agregan Reynosa-Houston, Monclova-Ciudad de México, en febrero, y Piedras Negras-Ciudad de México este mes. La firma continuará abriendo rutas internacionales, sobre todo a Texas.
Aeromar también acaba de recibir la certificación IOSA en materia de seguridad que expide la IATA y terminó de cumplir con los requisitos de mejores prácticas corporativas que fija el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, que presideClaudio X. González.
En ese sentido, refiere Flores, han alineado todas las políticas corporativas al código de mejores prácticas. “Aeromar ahora es una empresa institucional que se rige de acuerdo con los lineamientos de las empresas públicas. Cumplimos lo que exige la Bolsa Mexicana de Valores.”
Finalmente se han incorporado a la aerolínea, en puestos de primer nivel, ejecutivos de gran experiencia en la industria aérea, en las actividades de mantenimiento, motores, relaciones laborales y finanzas, entre otras. La compañía también va a sumar consejeros independientes.
Aeromar se constituyó en enero de 1987, año en que inició operaciones regulares curiosamente desde el aeropuerto de Toluca. Para abril de 1988 fue autorizada para iniciar en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Actualmente opera cerca de 100 vuelos diarios con una puntualidad promedio de 93%, con una flota de 14 aeronaves turbohélice, los ATR-42, más los tres CRJ. En 2013 transportaron aproximadamente a 600 mil personas.
Así que por lo pronto Aeromar se mantendrá en manos de la familia Katz, lo que no cancela ninguna posibilidad de ser vendida más adelante o en cuanto algún interesado ofrezca una cifra que cambie de parecer a los accionistas.