Frenan contrato B de Aeroméxico
Por: Alberto Barranco
Empresa
En
lo que representa un espectacular round para la Asociación Sindical de
Sobrecargos de Aviación, la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje
suspendió la vigencia de un laudo que en los hechos le abría a
Aeroméxico la posibilidad de un contrato B para trabajadores de vuelo de
nuevo ingreso
El freno, paradójicamente, le quita sustancia al emplazamiento a
huelga que el organismo sindical había interpuesto contra la línea
aérea, justo por aplicar cláusulas del nuevo esquema laboral cuando éste
no tiene aún etiqueta de cosa juzgada.En lenguaje legal esta subjudice. De hecho, la resolución llegó tras una solicitud planteada hace unos días, concretamente el cinco de diciembre.
De acuerdo al criterio de la línea aérea, que lo mantiene pese a la reversa, el laudo de fecha 20 de agosto pasado era aplicable al día siguiente de notificadas las partes, lo que contradecía la propia Junta Federal de Conciliación al señalar que se trataba de un "hecho futuro e incierto", por lo que oficialmente no se había dictado la suspensión.La posibilidad de un estallido de huelga el domingo 22 del mes que corre, es decir en plena temporada alta, obligó a poner los puntos sobre las íes.Como usted sabe, el laudo de la discordia surgió tras la colocación en escena por parte de Aeroméxico de un Conflicto Colectivo de Naturaleza Económica, figura prevista por la Ley Federal del Trabajo cuando un contrato colectivo pone en peligro la viabilidad de una empresa.El precedente lo había colocado Mexicana de Aviación hace cuatro años, obteniendo el mismo resultado, solo que habiendo logrado la propia Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación un amparo, el contrato B nunca llegó a aplicarse.
La ASSA había interpuesto un primer recurso para objetar la vigencia del laudo ante el Tribunal Colegiado en Materia del Trabajo del Primer Circuito el tres de octubre pasado, tras perder un round ante una primera instancia. En la exposición de motivos se hablaba de que estaban en línea 279 candidatos para ser seleccionados como sobrecargos aspirantes, a quienes se les aplicaría, naturalmente, el nuevo contrato colectivo.
Entre los puntos polémicos de éste, se señala un salario fijo para los sobrecargos que lleguen a engordar la nómina, que regira ¡10 años!
Este, con una base de nueve mil pesos, resulta inferior al que se paga en Interjet, (nueve mil 720); Connect (10 mil 33), y en Volaris (11 mil 632).Y aunque se pensaría que el diferencial llegaría por la vía de las prestaciones, en el nuevo contrato se eliminan gran cantidad de éstas, por ejemplo vales de gasolina, bono de asistencia, además de reducir el monto para despensa.Otro punto conflictivo es que en el capítulo VII ("Enfermedades profesionales, generales y riesgos") se borra la cláusula 59 que planteaba el tratamiento laboral para mujeres embarazadas… lo que en el papel implica que la posibilidad queda prohibida.
El monto para despensa será equivalente a un salario mínimo mensual general del Distrito Federal, en tanto el aguinaldo será de 15 días.
La paradoja del caso frente a la satanización de los sobrecargos a quienes se acusa de no querer cooperar con la empresa, es que éstos aceptaron en su momento ceder prestaciones cuando la firma estuvo en problemas, por ejemplo, durante la emergencia por la epidemia de influenza.
En aquel entonces, además, se aceptó el "reajuste" de 141 sobrecargos. Los detractores del sindicato encabezado por Ricardo Del Valle han objetado la pasión con que se ha defendido del laudo, considerando que en última instancia les afecta a los trabajadores de nuevo ingreso. Sin embargo, es evidente que la empresa irá reduciendo la plantilla actual. Más allá, la vía podría activarse para cualquier empresa que quiera acabar de golpe con un contrato colectivo de trabajo.
Por lo pronto, se desvanece la amenaza de huelga en Aeroméxico.
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