MANTENIMIENTO, LA JOYA OCULTA DE MEXICANA
En varios hangares del aeropuerto de la Ciudad de México aún late el
corazón de Mexicana de Aviación. Además de los aviones estacionados en
esas instalaciones que garantizan los préstamos a la aerolínea otorgados
por Nafin, que dirige Jacques Rogozinski, trabajadores de tierra
de la aerolínea que agoniza se encargan de dar servicios de
mantenimiento a otras empresas. No sólo se trata de la única actividad
de la aerolínea mexicana que sigue operando, sino de un negocio rentable
porque en cierto tipo de aviones de la armadora Boeing, el centro de
mantenimiento de Mexicana es el único certificado en la región para
darles servicio.
Esta unidad de negocio de Mexicana sigue firmando convenios con
aerolíneas extranjeras, lo que representa ingresos para la empresa que
se encuentra en concurso mercantil. LATAM Airlines, que dirige José Sampol,
firmó un convenio con Mexicana para el mantenimiento de sus aviones
tipo Boeing porque, a pesar de que la alianza con la brasileña TAM le
permite contar con uno de los mejores centros de mantenimiento en el
mundo, la operación de tres destinos con vuelos diarios entre México y
Sudamérica impone la necesidad de contar con servicios de mantenimiento
en la Ciudad de México.
Las actividades de mantenimiento de Mexicana de Aviación podrían
sobrevivir al proceso de concurso mercantil. De otra forma, se perderían
las certificaciones logradas por los técnicos mexicanos.