Negocios | 12/05/2013 - 7:01 pm - Tiempo de lectura: entre 3
y 5 minutos
Rezagan crecimiento aéreo
México, DF.- Las aerolíneas mexicanas se han rezagado en la
tendencia mundial de crecimiento debido a restricciones de inversión que han
limitado su fortalecimiento financiero e internacionalización.
Mientras Grupo Aeroméxico, la más grande aerolínea del País, transportó 14.8
millones de pasajeros en 2012, aerolíneas de países más pequeños superaron esa
cifra.
AviancaTaca, formada por la colombiana Avianca, la salvadoreña Taca y la
costarricense Lacsa, entre otras, transportó 23 millones de personas en
2012.
Latam Airlines Group, integrada por la chilena LAN y la brasileña TAM, movió
65.5 millones de pasajeros el año pasado.
LAN aportó 17.7 millones de esos pasajeros -cifra mayor a la población total
de Chile- gracias a su presencia en Argentina, Ecuador, Perú y Colombia.
En México, la Ley de Inversión Extranjera limita al 25 por ciento la
participación de foráneos en aerolíneas.
Ashley Steel, socia líder de Transporte a nivel mundial para la consultora KPMG, recomendó permitir mayor participación extranjera bajo condiciones que garanticen la satisfacción de las necesidades de los viajeros.
Ashley Steel, socia líder de Transporte a nivel mundial para la consultora KPMG, recomendó permitir mayor participación extranjera bajo condiciones que garanticen la satisfacción de las necesidades de los viajeros.
Resaltó que en los últimos 5 años ha habido más fusiones de aerolíneas en el
mundo que en los 30 años previos.
“Esto es muy importante porque la única forma en que las aerolíneas pueden
sobrevivir es siendo grandes debido a las grandes inversiones de capital que se
requieren”, advirtió.
Alejandro Bravo, socio líder de Transporte de KPMG en México, coincidió en la
necesidad de revisar las leyes que rigen el transporte aéreo, pues han estado en
vigor por varias décadas y deben actualizarse.
Expertos consideraron que tampoco se permitió el fortalecimiento de una sola
aerolínea nacional cuando hubo oportunidad.
Aeroméxico y Mexicana solicitaron autorización para fusionarse en 2000 y 2007
a la Comisión Federal de Competencia (CFC), sin éxito en ambos casos.
Víctor Hugo Valdés, académico de la Universidad Anáhuac y experto en temas de
regulación y competencia del sector aéreo, consideró que en aquel momento, la
negativa fue congruente con la misión de la CFC, pero más tarde, el supuesto de
que habría suficiente mercado para ambas compañías se desmoronó.
“Cuando vinimos a la segunda parte de la década, la verdad es que nos dimos
cuenta que el diagnóstico fue incorrecto, porque primero ellas sí empezaron a
competir entre sí, y segundo, la presión de las aerolíneas de bajo costo fue tan
fuerte, que durante 2006, 2007 y 2008, Aeroméxico y Mexicana tuvieron pérdidas
recurrentes.
“Habrían tenido una probabilidad de éxito mucho mayor como grupo unificado”,
consideró el experto.
La imposibilidad de fusionarse también pudo haber frenado su conversión en un jugador importante en la región, pero la CFC no consideró ese escenario.
La imposibilidad de fusionarse también pudo haber frenado su conversión en un jugador importante en la región, pero la CFC no consideró ese escenario.
“Dentro de los atributos de la Comisión no estaba evaluar los efectos
extraterritoriales; no le dieron la importancia”, opinó Valdés.
Durante 2010, el último año en el que operó Mexicana antes de declararse en
concurso mercantil, habría transportado 21.4 millones de pasajeros.