Se acabó Mexicana
Mauricio Flores
Este lunes, tal y como le anticipé, la jueza Edith Alarcón emitió el acuerdo CM 432/2010 en que confirmó que no existe inversionista alguno que rescate Mexicana de Aviación, finalizando la fase de verificación... resultando falsos los dichos del conciliador del concurso mercantil, Gerardo El Tlacuache Badín, de que había fila de empresarios dispuestos a meter hasta 400 millones de dólares.
El acuerdo sintetiza que no se pudo confirmar la existencia de los dineros que Badín aseguró tenían diversos tartufos, desde Ramón Madero, Francisco Campuzano, Iván Barona o John Furfaro. O sea que ni Banxico que lleva Agustín Carstens ni la CNBV de Jaime González Aguadé pudieron confirmar la veracidad de los pancholares exhibidos. Así que fue mentira la promesa aquello de100 millones de dólares para pagar salarios caídos a pilotos que representa Carlos Díaz, a sobrecargos de Ricardo del Valle y trabajadores en tierra adscritos con Miguel Ángel Yudíco.
La administración y conciliación encargada a Badín, se calcula, costó unos 360 millones de pesos durante tres años pero aún podría darle un último pellizco a la aerolínea: tiene hasta el 24 de mayo (y prolongar el plazo hasta el 3 de junio) para presentar un fallido Acuerdo de Acreedores debido la negativa de suscribirlo por parte de Banorte que lleva Alejandro Valenzuela y Bancomext que dirige Enrique de la Madrid... pero que le da tiempo suficiente para obtener de la IATA la cobranza de 130 millones de pesos en boletos que servirían para pagar sus honorarios y de de sus allegados, deudas y dejar migajas a los trabajadores.
Mauricio Flores
Este lunes, tal y como le anticipé, la jueza Edith Alarcón emitió el acuerdo CM 432/2010 en que confirmó que no existe inversionista alguno que rescate Mexicana de Aviación, finalizando la fase de verificación... resultando falsos los dichos del conciliador del concurso mercantil, Gerardo El Tlacuache Badín, de que había fila de empresarios dispuestos a meter hasta 400 millones de dólares.
El acuerdo sintetiza que no se pudo confirmar la existencia de los dineros que Badín aseguró tenían diversos tartufos, desde Ramón Madero, Francisco Campuzano, Iván Barona o John Furfaro. O sea que ni Banxico que lleva Agustín Carstens ni la CNBV de Jaime González Aguadé pudieron confirmar la veracidad de los pancholares exhibidos. Así que fue mentira la promesa aquello de100 millones de dólares para pagar salarios caídos a pilotos que representa Carlos Díaz, a sobrecargos de Ricardo del Valle y trabajadores en tierra adscritos con Miguel Ángel Yudíco.
La administración y conciliación encargada a Badín, se calcula, costó unos 360 millones de pesos durante tres años pero aún podría darle un último pellizco a la aerolínea: tiene hasta el 24 de mayo (y prolongar el plazo hasta el 3 de junio) para presentar un fallido Acuerdo de Acreedores debido la negativa de suscribirlo por parte de Banorte que lleva Alejandro Valenzuela y Bancomext que dirige Enrique de la Madrid... pero que le da tiempo suficiente para obtener de la IATA la cobranza de 130 millones de pesos en boletos que servirían para pagar sus honorarios y de de sus allegados, deudas y dejar migajas a los trabajadores.