BALANCE GENERAL
A escasos días de que la juez del concurso mercantil, Edith Alarcón, declare la quiebra de Mexicana de Aviación, los trabajadores se están atrincherando. Algunos hablan de recurrir al amparo frente a la medida, mientras otros plantean el integrarse en empresa para regresar a las pistas.
La paradoja del caso es que descalificada la totalidad de los postores que atendieron a la convocatoria de la togada lanzada en enero pasado, ésta convocó a tres de ellos el viernes pasado para escuchar sus alegatos.
La maniobra intenta ganar tiempo mientras las Secretarías de Comunicaciones y Transportes y del Trabajo diseñan un programa de apoyo para los ocho mil 500 damnificados.
La idea es acotar la gritería en un escenario en que pasarán varios meses para que se vendan los escasos activos de la firma y se proceda al reparto de ley de los recursos recaudados