Líderes de pilotos, sobrecargos y de trabajadores de apoyo en tierra de
Mexicana de Aviación están desconcertados y molestos con la Juez Edith
Alarcón. La razón es muy simple; después de la licitación pública de 10
días hábiles que lanzara la magistrada en enero pasado para la venta de
la línea aérea, se desconocen cuáles fueron los resultados de la misma y
si alguno de los grupos interesados: Fides, Med Atlántica u otro,
lograron acreditar los 300 millones de dólares para capitalizarla. El
camino para levantar el vuelo de Mexicana ha sido muy turbulento, desde
octubre de 2010 cerca de 30 grupos de inversionistas han manifestado su
interés en capitalizarla, sin embargo, la mayoría no pudo demostrar su
capacidad financiera, uno de los cuatro requisitos que exige la
Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para otorgar el
Certificado de Operador Aéreo.